Sneyder Pinilla, exsubdirector de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), está por convertirse en el primer condenado en este escándalo de corrupción y fue gracias a su proceso de colaboración con la Fiscalía. Pinilla se encargó de revelar información: nombres, datos, chats, documentos y fechas de quienes estaban vinculados a este caso de corrupción.

La Fiscalía advirtió que el exfuncionario fue el primero en arrodillarse, confesar y pedir perdón por el escándalo de corrupción. Luego llegaron otros salpicados que primero negaron los cargos, luego los aceptaron y después pidieron espacio en los principios de oportunidad que ofreció el ente acusador a cambio de colaboración.

Justamente fue esa movida de implicados buscando espacio en la colaboración de la justicia, lo que motivó a las víctimas a advertir que están frente a una llamada 'sneydermanía', una dinámica de vinculados buscando ser testigos y así evitar el peso de la justicia, o recibirlo con menos fuerza.

El abogado Pablo Bustos, que representa a varias comunidades en La Guajira, aseguró que la actitud de colaboración de Sneyder Pinilla fue fundamental para que otros implicados en este escándalo se fueran por la misma ruta y colaborar con la justicia en lugar de pasar meses de proceso insistiendo en su inocencia.

Sneyder Pinilla, preacuerdo. | Foto: SEMANA

La ‘sneydermanía’ es ahora la palabra en las audiencias donde se definen los acuerdos alcanzados entre la Fiscalía y los procesados en este escándalo, porque fue gracias a la colaboración del exsubdirector que otros implicados aterrizaron en la idea de ayudar con la administración de justicia.