La idea de bajar los sueldos a los congresistas es muy popular. Aunque nada tiene que ver con la lucha contra la corrupción, mucha gente cree que los 32.741.000 pesos que se ganan al mes son demasiado y se van a presentar algunos proyectos para ajustarlos. El problema es que ese ajuste tiene una sin salida. Por ley, los congresistas deben declararse impedidos si se presenta una iniciativa parlamentaria que los beneficia. Si por el contrario los perjudica, no tienen ese impedimento y pueden patalear. Como en este caso el ajuste es para abajo, no se ve automático que se consigan las mayorías para esa medida.