Esta semana Rodolfo Hernández confirmó que renunciará al Senado y aunque se han tejido varias hipótesis de su futuro político, nada está claro. Él quiere ser gobernador de Santander, incluso en una entrevista con la prensa habló de una posible alcaldía en alguna ciudad “de ese departamento”. Lo que no contó el millonario ingeniero es que le están endulzando el oído para que aspire a la Alcaldía de Bogotá. En junio pasado, cuando su esposa Socorro Olivero, estructuraba en un salón privado los estatutos del partido la Liga de Gobernantes Anticorrupción en el Hotel Cosmos 100 en Bogotá, el exalcalde de Bucaramanga se reunía al lado con un grupo de empresarios cachacos que le pedían que no descartara la opción. El tema le está sonando.