Este miércoles, el representante David Racero, del Pacto Histórico, radicó un proyecto de ley que busca profesionalizar el servicio exterior colombiano. El objetivo del texto será limitar los cargos de embajador y jefe de misión diplomática a funcionarios de carrera, evitando que sean ocupados por personas nombradas por el presidente de la República.

En primer lugar, se incluye el mérito entre los principios rectores: “Que se materializa a través del concurso público de la carrera diplomática y consular y que tiene como finalidad evitar que criterios diferentes a él sean los factores determinantes del ingreso, la permanencia y el ascenso en carrera”.

Luego, el proyecto agrega limitaciones al libre nombramiento y remoción de los jefes de misión diplomática.

“Solo podrán ocupar el cargo de embajador y/o jefe de misión de libre nombramiento y remoción por parte del Presidente de la República, no más del 20 % del total de representaciones diplomáticas; el porcentaje restante se designará a funcionarios de la carrera diplomática y consular”, se lee en el proyecto.

De esa forma, “para ser embajador ante un Gobierno o representante permanente ante un organismo internacional deberán acreditar los requisitos mínimos para ingreso a la carrera diplomática y consular”.

Además, Racero expone que se elevaron los requisitos para que los embajadores y jefes de misión “tengan mínimo las mismas calidades que aquellas personas que ingresan a la carrera diplomática”.

Incluso, se busca ahorrar “gastos innecesarios” en los consulados de Miami, Nueva York y Madrid. “Una carrera diplomática y consular más profesional y austera fue la promesa del cambio”, concluyó Racero.