Después de desaparecerse dos meses, Germán Vargas acaba de regresar al ruedo. Durante ese tiempo se internó en su finca y no se dejó hablar mucho de política. Ni siquiera se supo si votó en blanco o por Duque. Al principio se veía golpeado, pero rápidamente recuperó su sentido del humor. El martes pasado reapareció con fuerza para coordinar con Aurelio Iragorri, presidente de La U, la defensa contra la supuesta aplanadora gobiernista encabezada por el Centro Democrático. Se trató de una escaramuza por las posiciones de las mesas directivas del Congreso y les fue bien. Con 86 parlamentarios entre los dos partidos, Vargas e Iragorri le pusieron un tatequieto a la coalición de Uribe, aunque sea transitoriamente.Escuche aquí todos los confidenciales: