Al gerente de la Federación de Cafeteros, Germán Bahamón, se le vio muy sonriente, junto con la ministra de Agricultura, Jhenifer Mojica, durante el lanzamiento —en Cauca— de la línea de crédito ICR cafetero, cuyo objetivo es irrigar recursos para la renovación de cultivos. Tomaban café y departían en el evento en el que los caficultores de la región recibieron una buena noticia: plata pública para la renovación de los cafetales, algo que preocupaba, si seguía, la fricción entre el gerente y el presidente de la República.
Ahora, Bahamón anda muy alegre, invitando a los caficultores a buscar al ‘hombre de la camisa amarilla’ (del servicio de extensión del gremio) para que les ayude —a los productores de la región— a gestionar el crédito”, del cual habló también el presidente del Banco Agrario, Hernando Chica Zuccardi, quien sostuvo que entregarán más de 1.000 millones de pesos en crédito a un número importante de familias.
El gerente de la Federación, por su parte, expresó que, “si hacemos esta renovación durante 12 meses, en el gobierno de Gustavo Petro se dará la mayor producción de café histórica”.
Bahamón, pese a que tenía encuentros con los ministros, estuvo desde su nombramiento en una relación tirante con el presidente de los colombianos. Pese a su insistente llamado, para tener un encuentro con el mandatario, nada parecía funcionar.
El día de la reunión del Consejo Gremial con Petro, por primera vez después de la elección del gerente, se vieron cara a cara —el gerente con el jefe del Estado— y dicen que, pese a todo, la relación fue cordial.
Y el hecho de que se inicie el plan de renovación de cafetales, podría ser una buena señal que indica que, probablemente, se limarán asperezas.