1) La reforma a la justicia se está enredando en el Congreso. Los tres proyectos de ley (gobierno, uribismo y Vargas) se acumularon y ha sido muy difícil hacer un texto común. No solo los tiempos están estrechos, sino que no parece haber voluntad política. 2) El expresidente Uribe está dando el pulso más fuerte: pide crear una comisión de aforados. Sin embargo, en las Cortes no ven bien que el senador exprese opiniones en temas que posteriormente podrían tener incidencia en su propio proceso. Pues, al fin y al cabo, esa comisión de aforados tendría que juzgarlo. 3) Solo hay acuerdo de las tres Cortes en cuanto a eliminar el Consejo Superior de la Judicatura. Por primera vez, los mismos magistrados darían el aval para enterrar esa cuestionada e ineficiente entidad.