La reforma a la salud se ha convertido en uno de los principales temas de discusión en el país. Incluso, varios miembros del gabinete están ‘agarrados’ por cuenta de las propuestas que serían incluidas en esta iniciativa.

Sin embargo, además de los aspectos de fondo, en el Gobierno Nacional empezaron a surgir preocupaciones de forma: ¿en qué comisión será radicado el proyecto?

La lógica indica que esta iniciativa, que sería radicada en los primeros días de febrero, debe arrancar en las comisiones séptimas del Congreso, donde se discuten temas sociales como salud, vivienda y el régimen salarial del servicio público.

Pero en la Casa de Nariño no están muy convencidos de que este sea el camino. Una de las preocupaciones es que en las comisiones séptimas la mayoría de los congresistas son novatos, están apenas en su primer periodo congresional y tendrán que lidiar con la inmensa presión que genera esta iniciativa.

De hecho, 20 de los 21 miembros de la Comisión Séptima de la Cámara son primíparos, al igual que seis de los 14 integrantes de la Comisión Séptima en Senado.

Además, también hay preocupación por la conformación de mayorías, pues en las séptimas la coalición de gobierno no tiene grandes liderazgos ni voces de peso, como sí ocurre con la oposición, que tiene allí, por ejemplo, al representante Andrés Forero, cuyo control político tiene impacto.

Igualmente, no se puede olvidar que fue justamente en la comisión séptima de la Cámara donde se dio una de las mayores fracturas en el Pacto Histórico. Allí, el representante Agmeth Escaf le quitó la presidencia a su compañera de bancada María Fernanda Carrascal.

Ante este panorama, surgió la idea de presentar la reforma como una ley estatutaria, lo que inmediatamente hace que la iniciativa entre por las comisiones primeras, que es donde se discuten los asuntos constitucionales y estatutarios y donde el Gobierno tiene mayor fortaleza, además de contar con figuras de peso, como Roy Barreras y María José Pizarro.

No obstante, según conoció SEMANA, desde el Partido Liberal ya le notificaron que si se decide el camino de radicar la reforma como ley estatutaria, tendrá que esperar a radicarla en marzo, cuando arrancan las sesiones ordinarias del Congreso, y no en febrero, como se tiene pensado, pues las normas estatutarias no se pueden discutir en sesiones extra.