En la sede de la Agencia Nacional de Tierras de Medellín se comenta una clara preocupación sobre el cumplimiento de las metas de esa oficina para la reforma agraria del Gobierno de Gustavo Petro: los contratos de personas que trabajaban en el proceso de formalización quedaron en el limbo en medio de los cambios de administración que ha tenido la entidad y hay procesos represados desde hace años.
Esa alerta se comenta entre los funcionarios justo cuando se alistan para la llegada de una nueva directora regional que sería Farlín Perea Rentería, quien trabajó en la Alcaldía de Daniel Quintero y ahora llegaría a esa oficina después de que su hoja de vida fuera publicada en la página de aspirantes de la Presidencia de la República.
De un estimado de 100 mil hectáreas propuestas para formalizar en Antioquia durante 2024 para los campesinos que no han podido acceder a tierras propias, los avances significativos solo se concentran en discusiones técnicas y hay funcionarios que temen que se estén centralizando nuevamente los procesos.
Incluso, se habla de un contexto de incertidumbre entre los contratistas que venían desempeñando labores fundamentales en los procesos de formalización que podría continuar con el incumplimiento en las metas, pues las demoras en la ejecución presupuestal en las sedes regionales de la Agencia Nacional de Tierras dejaron a las personas que venían llevando a cabo esas diligencias sin contrato.
Farlín Perea Rentería recibirá un despacho con pendientes para Antioquia, Chocó y el Eje Cafetero en asuntos de tierras, una realidad que no es ajena al resto de direcciones regionales de la entidad.