A propósito del ministro Velasco, él salió del Congreso apenas confirmó su derrota y se dirigió a la Casa de Nariño, donde el presidente Gustavo Petro siguió las votaciones, minuto a minuto. Allí, según fuentes del Gobierno, el regaño del presidente habría sido monumental.

Hasta última hora, el triunfo de Lozano estaba supuestamente garantizado. Tan segura estaba Lozano que se vistió para su posesión y redactó y ensayó el discurso que revisó su esposa, la alcaldesa de Bogotá, Claudia López. Como la política es ingrata, y se aplica el dicho de “al caído, caerle”, algunos están frotándose las manos esperando que Petro le pida la renuncia a Velasco después del 7 de agosto. No hay que olvidar que Velasco fue el primer liberal que se unió al hoy presidente en la campaña y ha dado una férrea batalla por defender sus reformas.