El abogado estadounidense Paul Reichler abandonó su cargo como representante ante la Corte de Justicia de la Haya por medio de una carta en la que manifiesta que Nicaragua está siendo gobernada por una dictadura.
La decisión de Reichler se da luego de más de 20 años ayudando como asesor legal a Nicaragua, en la Corte Internacional de Justicia. El abogado decidió no seguir trabajando para el presidente Daniel Ortega, al cual señala de no ser la misma persona que él conoció.
“Usted ya no es el Daniel Ortega a quien tanto respeté, admiré, quise y serví con orgullo durante tantos años”, señaló Reichler.
El abogado había servido a Nicaragua en los años 80s durante la guerra, momento en el que Managua denunció a los Estados Unidos de América por sus aportes económicos contra la revolución del país centroamericano. Un fallo que quedó en la historia por ser favorable para los sindicalistas.
Reichler renuncia tras culpar a Ortega de haber destruido la democracia en Nicaragua y haber establecido una dictadura con “falsas elecciones, una legislatura sumisa, un sistema judicial corrupto e incapaz de impartir justicia y el silenciamiento de la libertad de expresión y de los medios de comunicación”.
El norteamericano había estado involucrado en los principales litigios internacionales de Nicaragua. Primero siendo parte del equipo en los conflictos fronterizos por la disputa con Costa Rica por la soberanía del río San Juan, y el límite marítimo en el mar caribe con Colombia.