La Superintendencia de Salud es cuestionada por la intervención de tres EPS del régimen subsidiado y varios de los comentarios se enfocan en la gestión en Asmet Salud, que cuenta con afiliados en trece municipios del país.
Este miércoles se conoció que, en medio de controversia, Luis Carlos Gómez Núñez, interventor designado para gerenciar la entidad, renunció a su cargo por “motivos estrictamente personales e improrrogables”.
SEMANA conoció que proveedores privados acusan a Gómez Núñez de retener millonarios pagos, lo cual lleva a las IPS a estar al borde de la quiebra, poniendo vidas y empleos en riesgo.
Además, en cuestión de días, Gómez pasó de ser superintendente delegado para la Función Jurisdiccional y de Conciliación a ser interventor, razón por la cual estaría inhabilitado.
“Él está impedido. Existe un banco de hojas de vida para interventores y liquidadores. Además, la norma impide que un funcionario de la Superintendencia esté en una EPS o IPS, inhabilitándolos por un año. Incluso, como delegado, conoció casos de Asmet Salud”, le dijo a SEMANA una fuente cercana a la intervención.
A pesar del cambio, este medio conoció que otro aliado cercano al superintendente Ulahy Beltrán llegará a ser interventor de la EPS. Los proveedores no esperan grandes cambios.