Aunque muchas veces en política se cuestionan los acuerdos o coaliciones que se hacen en familia, en Barbosa, Santander, ocurrió un episodio particular. El representante a la Cámara Juan Manuel Cortés, oriundo de ese municipio, demandó el Plan de Desarrollo de ese territorio porque considera que podría afectar a sus coterráneos.

Sin embargo, lo más llamativo es que el alcalde es su tío, Marco Alirio Cortés Torres.

Aunque algunos mencionaron que llama la atención que sea el mismo sobrino quien demande a su tío, el congresista dijo que está priorizando el futuro del municipio que esa relación familiar.

“No es una disputa familiar, es un control político legal y ético a un plan de desarrollo que vulnera el desarrollo y la prosperidad del municipio. Antepongo los intereses de mi departamento, el pueblo que represento y seguiré garantizando su defensa desde la Cámara de Representantes”, aseguró Cortés.

Y dejó entrever que la relación no sería la mejor en estos momentos. “Barbosa merece un alcalde que vele por su bienestar y desarrollo, sus intereses por este predio datan de años atrás, la historia no puede repetirse”, agregó el congresista.

El tema en disputa es que se estaría denunciando un supuesto volteo de tierras que aprobó el Concejo del municipio para que se haga una obra distinta en el aeropuerto para hacer viviendas e instalaciones de salud y educación.