La disputa sobre el Metro de Bogotá parece ser una polémica de nunca terminar. Tras varios rumores, se pudo confirmar que el gobierno, en cabeza de Gustavo Petro, pidió al consorcio chino, encargado de la construcción de la primera línea de este sistema de transporte, que evalúe la posibilidad de que una parte del trazado sea subterránea.
Esto ha generado una polémica mayor debido a que los planos, estudios, construcciones ya se habrían hecho y según expertos y contradictores, esto hará perder tiempo y plata a la ciudad que con ansias espera el mega proyecto.
Uno de los principales críticos de esta medida es el exalcalde Enrique Peñalosa, quien avanzó con gran parte del proyecto, y quien asegura que es más factible hacerlo elevado que subterráneo.
“Si Petro, por un capricho frívolo, decide cambiar los diseños del Metro que contratamos y que está en construcción, le quitaría muchos billones a las regiones más pobres de Colombia y retrasaría el proyecto varios años”, apuntó en su cuenta de Twitter.
Además, señaló que existen otros aspectos que se deben tener en cuenta, “desde el punto de vista ambiental, un metro subterráneo consume mucha más energía, porque tiene que tener sistemas de recambio de aire, iluminación, bombeo para sacar el agua que en una ciudad como Bogotá es algo importante, y además gastar una suma tan gigantesca adicional en la primera línea, pues obviamente deja a la ciudad sin la segunda línea, con la cual está comprometida la alcaldesa, por lo que es mucho ‘bla bla bla’, pero de segunda línea no habría nada”, expresó.