Minutos después de que el país conociera que la senadora del Partido Liberal, Karina Espinosa, había radicado en el Congreso una ley con la que pretende atacar desde la infancia la infidelidad en Colombia y que denominó la ‘Ley Cero Cacho’, los comentarios en contra de la propuesta no se han hecho esperar.

El propio presidente del Senado, Roy Barreras, reaccionó criticando la iniciativa. “Ay, mi país del sagrado corazón”, escribió en Twitter desde Estados Unidos, donde acompaña a Gustavo Petro a su gira internacional.

Barreras ha sido uno de los dirigentes políticos más preocupados por los tiempos de las reformas de Petro en el Congreso y le inquieta que este tipo de proyectos terminen por distraer a los legisladores.

La senadora Espinosa ―la misma que repartió fetos plásticos en el Congreso en rechazo al aborto en Colombia― quiere concientizar desde las escuelas del país sobre la importancia de los valores y la familia. Al fin y al cabo, ella cree que la infidelidad es un problema de salud pública porque desencadena en hechos de violencia intrafamiliar, suicidio y homicidio.

El tema es tan controversial que el exsecretario de Gobierno de Bogotá, Luis Ernesto Gómez, se hizo una pregunta: “¿Cómo será el tema de impedimentos para debatir la Ley 0 (cero) Cacho?”.

La congresista de la Alianza Verde Katherine Miranda tampoco escapó a las críticas. “¿La ley del cacho? ¡Sean serios! ¡Por eso es que el Congreso goza de tal desprestigio!”, afirmó.