Cali, capital de Valle del Cauca, asciende rápidamente hacia el cuarto pico de contagios por la covid-19. El jueves pasado, el departamento reportó un récord de contagios según el informe del Ministerio de Salud y, frente a la situación, las autoridades están tomando medidas para evitar repercusiones más graves. El primero fue Jorge Iván Ospina, quien restringió eventos masivos y ordenó un aforo del 50 % para los establecimientos nocturnos.

Su planteamiento más polémico fue la solicitud al Ministerio de Educación de retrasar el inicio de clases para los colegios privados, los cuales están agendados para comenzar actividades el próximo 12 de enero. De esa forma, comenzarían con una virtualidad que se extendería hasta finales de mes.

Estas recomendaciones generaron una ola de críticas por el retraso de la tan esperada presencialidad en las instituciones educativas. Frente al tema, Federico Gutiérrez, precandidato presidencial, rechazó la medida de Ospina y lo criticó por haberse “dedicado a la rumba” en diciembre.

“Se dedicó a la rumba en diciembre y ahora resulta que, según él, el mayor riesgo de contagio está en las escuelas o colegios”, aseveró el precandidato del Equipo por Colombia.

Gutiérrez, exalcalde de Medellín, también le sacó a Ospina el apoyo a los manifestantes durante el Paro Nacional. “Ah, y las aglomeraciones y los desmanes generados por Primera Línea, que él apoyó, eso sí no representaba riesgos de contagio. Con razón Cali va mal”, concluyó.

Diciembre fue un mes de fiestas para la ciudad que dirige Ospina, con la celebración del Festival de Música del Pacífico Petronio Álvarez y la Feria de Cali. No hubo restricción alguna para los eventos que constituyeron las tradicionales fechas y hasta se logró ver bailar al alcalde sin tapabocas puesto.

Ahora, con este antecedente, las críticas hacia Ospina son aún más fuertes frente a sus determinaciones por la nueva ola de contagios.