Como un descaro catalogó el senador Gustavo Bolívar el hecho de que los congresistas ganen millonarios salarios y tengan 4 meses de vacaciones, luego de que el proyecto de ley que buscaba recortar todas esa prebendas, se hundiera el miércoles en el Congreso de la República.
La petición original de recorte era pasarlos de $32,7 millones a $14.074.068. En la iniciativa lo acompañó Angélica Lozano, pero, una vez más, quedó sin apoyo al momento de la votación. No obstante, Bolívar señala que no se rendirá y que volverá a insistir con la propuesta después del 20 de julio.
Esta propuesta se ha intentado meter de todas las formas posibles, pero poco respaldo encuentra entre los legisladores, cuyos pagos salariales demandan millonarios recursos del presupuesto nacional anual, sin contar con el impacto que esto tiene en los recursos para el pago de pensiones. En 2021 la asignación presupuestal del Congreso es superior a los $700.000 millones.
Para frenar ese gasto se han propuesto proyectos para hacer reducción directa por ley, de los salarios a congresistas; congelamiento del salario durante cuatro años. Durante la pandemia, debido a la crisis, se habló de que ellos mismos renunciaran a sus gastos de representación (cerca de $14 millones). Al igual que en esta oportunidad, siempre se hunden. ¿Será distinto alguna vez si son ellos mismos los que legislan?