Bajo un fuerte esquema de seguridad ubicado en el tercer piso del complejo judicial de Paloquemao, en Bogotá, fue sacada la exconsejera presidencial para las regiones, Sandra Ortiz. Esto después que la jueza tercera de control de garantías de la capital la cobijara con medida de aseguramiento privativa de la libertad, en el marco del proceso que se le adelanta por su presunta participación en el escándalo de corrupción en la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD).

La exfuncionaria, quien quedó a disposición de la Policía mientras se define la guarnición militar a la que deberá ser trasladada para el cumplimiento de la medida, salió esposada y en compañía de varios policías.

En la diligencia judicial, que se extendió por nueve horas, la jueza tercera avaló la petición hecha por el abogado de la exfuncionaria, Oswaldo Medina, y consideró que, por motivos de seguridad y protección, la exconsejera presidencial debía ser trasladada a una guarnición militar.

El despacho judicial le envió una notificación a varios establecimientos militares con el fin de establecer cuál tiene un cupo para que Sandra Ortiz cumpla la medida de aseguramiento como lo establece la ley.

La exfuncionaria enfrenta un proceso por los delitos de lavado de activos y tráfico de influencias. De ser hallada culpable en juicio, se expone a una condena de 30 años de prisión.