Los vehículos en Colombia pueden ser inmovilizados por diversas infracciones, como conducir sin portar la licencia de tránsito o realizando maniobras peligrosas e irresponsables que pongan en peligro a otros, por estar parqueado en un sitio prohibido para ello o por conducir bajo los efectos del alcohol o sustancia alucinógenas, entre otras faltas.

Cuanto esto sucede, los vehículos se llevan a los patios, donde deben ser reclamados por los infractores luego de realizar el debido pago de sus multas. Una vez cumplan con su obligación, deberán realizar la solicitud para recuperar su vehículo y pagar la respectiva tarifa correspondiente a los días que estuvo parqueado.

Adicionalmente, se les cobra el servicio de la grúa que se le llevó el vehículo a los patios. Sin embargo, una constante queja de los ciudadanos es que, a pesar de que las grúas utilizadas por las autoridades de tránsito pueden remolcar varios vehículos automotores de manera simultánea, el costo debe asumirlo cada infractor en su totalidad sin perjuicio de que en la grúa vaya solo un vehículo o los que se puedan remolcar al tiempo

Es decir, a pesar de que en la grúa vayan tres vehículos, a los dueños de cada uno de los carros o motos se les cobra el servicio como si fuera exclusivo.

Para evitar esta situación y aliviar el bolsillo de los infractores, la Comisión Sexta de la Cámara aprobó este martes un proyecto de ley que busca reducir los costos que debe pagar el ciudadano cuando el vehículo es retirado a patios por la autoridad competente, pues permite que el cobro se divida entre todos los vehículos que vayan en la grúa.

“El costo de la grúa o del vehículo dispuesto para tal fin se dividirá entre los vehículos transportados de manera simultánea en ella. En cada grúa o vehículo se deberá indicar en un lugar visible la capacidad máxima de vehículos que pueden ser transportados de manera simultánea”, indica la iniciativa.

Esto quiere decir que si en una grúa van cuatro vehículos el costo total del servicio se divide entre los cuatro infractores.

El proyecto pasa ahora a manos de la Plenaria de la Cámara, donde deberá surtir su segundo de ocho debates.