Visiblemente enojado, el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, respondió un comentario hecho por el representante a la Cámara, Andrés Forero, en el que señaló que el funcionario encargado del manejo de las finanzas públicas en el gobierno de Gustavo Petro, habría dado declaraciones con un mensaje ‘jocoso’ acerca de la alta tributación que tienen las empresas en Colombia.

Según la intervención del parlamentario en la jornada de aprobación de la conciliación de la reforma tributaria, se refirió a las expresiones del ministro, según las cuales, en una próxima reforma pensarán en bajarle el impuesto a las empresas, desde el 35 % en donde estará a partir del primero de enero de 2023.

Ocampo, en su derecho a réplica, primero rechazó enfáticamente que le tildaran de jocoso, lo que señaló como un insulto.

Seguidamente, Ocampo, quien con la voz alterada le pedía a Forero que le dejara hablar, así como él lo había escuchado, explicó que había mencionado la tributación de las empresas, haciendo referencia al impuesto del 35 % que está allí por una reforma tributaria que aprobó el Centro Democrático, el partido del representante que ahora salía a ofenderlo. “No he sido jocoso en ningún momento. Eso que usted dice lo considero un insulto que no le acepto”, expresó el ministro.

El rifirrafe se armó porque el jefe de la cartera de Hacienda dio declaraciones a los medios, en el sentido de que en una próxima reforma, aprovecharán y bajarán los impuestos a las empresas, lo que el representante a la Cámara tomó como una contradicción, teniendo en cuenta que en los debates de la reforma tributaria, Ocampo le había dicho al presidente de la Andi, Bruce Mac Master, que en Colombia se pagaban pocos impuestos. “Mi comentario sobre el impuesto a la renta de las empresas, del 35 %, fue por la reforma del año pasado que ustedes, del Centro Democrático, apoyaron. Lo que yo dije es que, ojalá esa tasa de las empresas se pueda reducir, si esta reforma (la de Petro) da los recursos suficientes”, anotó Ocampo, quien tiene fama de no enojarse tan fácilmente.