El excomisionado de paz Sergio Jaramillo, uno de los arquitectos de los acuerdos de La Habana con las Farc, el año pasado decidió contar su experiencia para ayudar a un acuerdo de paz en Afganistán. Con bombos y platillos, y giras de prensa en canales internacionales, participó en un encuentro con organizaciones de derechos humanos de Afganistán compartiendo la experiencia de la negociación con las Farc.

En el evento organizado por el centro de pensamiento Atlantic Council estuvieron, además de Jaramillo, Hadi Marifat, director de la Organización para los Derechos Humanos y la Democracia, y Shaharzad Akbar, de la Comisión Independiente de Derechos Humanos de ese país.

Allí Jaramillo intercambió la experiencia de la participación de las víctimas en La Habana y la construcción de la justicia transicional. Su objetivo era “guiar” al país asiático hacia un acuerdo de paz. La situación que hoy vive Afganistán es considerada un fracaso monumental de la comunidad internacional, similar al proceso de paz con las Farc en el que los negociadores de la organización terrorista terminaron en Venezuela protegidos por Nicolás Maduro, dedicados al narcotráfico y el terrorismo.

Hoy representan una amenaza para la estabilidad democrática de Colombia y toda la región.