Si Santrich no se hubiera fugado, la JEP habría votado a favor de extraditarlo. La última vez que el organismo estudió ese tema, hubo tres votos por no extraditarlo y dos por hacerlo. En ese momento el argumento era que no había prueba de la fecha en que se cometió el delito. Todo cambió con la declaración del sobrino de Iván Márquez, Marlon Marín, quien en Miami dejó claro que cometieron el delito después de la firma de los acuerdos. Ante esa nueva evidencia el voto de la JEP de 3-2 contra su extradición era insostenible.