A las quejas de los sindicatos contra el gobierno de Gustavo Petro, que ya enfrenta una huelga –en curso– en el Ministerio del Trabajo, se sumó una nueva: los sindicalizados aseguran que en la Agencia Nacional de Tierras se “burlan” de los funcionarios contratados por prestación de servicios.
A los trabajadores no les han pagado sus salarios correspondientes al mes de junio y el remezón que ha propiciado la dirección de Juan Felipe Harman ha sacado de sus cargos a cerca del 75 % de la planta de la entidad, según los cálculos que hacen los sindicalizados.
Esa alerta quedó plasmada en un pronunciamiento de la Asociación de Trabajadores Independientes que le pidió acciones a la Procuraduría y al Ministerio del Trabajo para garantizar los derechos laborales de los funcionarios de la entidad.
Ese comunicado sale a la luz después de que SEMANA revelara un memorando interno de la Agencia Nacional de Tierras en el que la contadora de esa entidad alertó que esta estaría al borde de un colapso.
“Mientras el señor Juan Felipe Harman celebra suscribir acuerdos sindicales con las y los trabajadores de planta, desconoce y se burla de la gran mayoría de las y los trabajadores al no cumplir con criterios objetivos para ordenar la masiva desvinculación y llevar a una masacre laboral que pudo ser prevenida si se hubiese atendido a los insistentes llamados de esta organización”, advirtió ese sindicato en un comunicado.
La ANT presenta demoras en el pago a los funcionarios contratados por prestación de servicios, situación que se suma a la salida de colaboradores que estaban contratados para varios niveles técnicos, por lo que la Agencia está prescindiendo de los trabajadores con el conocimiento técnico para aplicar la reforma agraria.
“El 95 % del talento humano de esta entidad está compuesto por contratistas, más de 4.000 trabajadores no solo no recibirán sus ingresos a tiempo, sino que un importante número de ellos fueron desvinculados sin explicación y sin razones objetivas para dar paso a personas cercanas al actual director o reacomodados por ‘padrinos políticos”, aseguraron los sindicalizados en la misiva.
Mientras los trabajadores de la ANT reclaman sus derechos laborales, los campesinos (quienes son el público objetivo de esa entidad) salen a paro por el incumplimiento del Gobierno a la reforma agraria.