Y hablando de derroches de dineros públicos, en pocas actividades se ve esto tanto como en la construcción de metros. En casi todas partes el costo final acaba siendo muy superior al presupuesto inicial. La primera línea del metro de Dubái valía inicialmente 4.200 millones de dólares y terminó por costar 7.600. En Hanói (Vietnam) el presupuesto del metro era de 552 millones de dólares y pagaron 891. Pero el récord de derroche lo tiene sin duda Brasil. La línea 4 del metro de São Paulo pasó de costar 189 millones de dólares a 910 millones. Y para la línea 4 del metro de Río de Janeiro se presupuestaron 216 millones de dólares y resultó en cerca de 2.184 millones; es decir, 9 veces más. Escuche aquí los confidenciales