Tras la salida de Laura Sarabia como jefe de gabinete del Gobierno de Gustavo Petro por el escándalo que jugó en su contra tras la explosiva entrevista que concedió a SEMANA su exniñera Marelbys Meza, quien denunció que fue sometida al polígrafo en la Casa de Nariño sin acción judicial alguna, el cargo sigue vacante.
Este medio conoció que el presidente no tiene afán de nombrar sucesor o sucesora de Sarabia, quien además resultó envuelta en el ruido de interceptaciones ilegales desde el palacio presidencial, y lo más probable es que, al menos por ahora, el puesto quede sin reemplazo durante varias semanas.
Al fin y al cabo, la figura de jefe de gabinete no existe desde la más reciente estructuración administrativa de la Presidencia.
Por ahora, quien está encargado de las funciones de Laura Sarabia es Carlos Ramón González, el director del Dapre, un hombre que conoce como pocos a Gustavo Petro desde la época del M-19.
González tiene olfato político porque fue copresidente de la Alianza Verde desde su fundación y con él la agenda del primer mandatario ha avanzado sin contratiempos.
El director del Dapre habla directamente con el jefe de Estado y le tiene la confianza para priorizar y definir sus compromisos diarios.
Para reemplazar a Sarabia se especularon varios nombres, entre ellos el de Jorge Rojas, hoy embajador de Colombia en Bélgica, pero no se cristalizará.
Lo mismo que Daniel Rojas, director de la Sociedad de Activos Especiales, pero el presidente está contento con su trabajo y lo más probable es que no lo rote de puesto.