En 1994 la hermana de Gabo, Ligia García Márquez, le vendió a Mauricio Pombo, entonces dueño de la librería-anticuario El Carnero, un paquete que incluía el manuscrito original de Los funerales de la mamá grande, un borrador de La siesta del martes, copias al carbón de tres relatos más y una sinopsis de La mala hora, por la ridícula suma de 1 millón de pesos. Poco tiempo después Pombo le revendió el paquete a un librero estadounidense por 16.000 dólares. Este, a su vez, rápidamente le sacó una buena tajada pues revendió solo el manuscrito de Los funerales de la mamá grande por 15.000 dólares y se quedó con el resto.