El senador del Pacto Histórico Álex Flórez protagonizó un lamentable escándalo en Cartagena, a las afueras del Hotel Caribe, cuando se enojó, al parecer, por la solicitud que le hicieron de registrar a una acompañante que no estaba en el hotel y así permitírsele el ingreso. Según versiones, es posible que el congresista estuviera en estado de embriaguez.

Este suceso se conoció luego de que el periodista Luis Carlos Vélez compartiera el video a través de su cuenta de Twitter.

Por tal motivo, los empleados del hotel llamaron a la Policía y cuando llegaron para atender el llamado el congresista empezó a gritarles insultos: “Son unos ladrones y atracadores. Asesino, asesino, cuéntale a Colombia cómo mataron a los pelaos inocentes”, afirmó en repetidas ocasiones, mientras que, quien sería su escolta, trata de detenerlo, ya que fue evidente su deseo de golpear a los uniformados.

Por esto, el representante a la cámara por las comunidades afro, Miguel Polo Polo, calificó de “vergonzoso show” lo ocurrido con Flórez en la ciudad amurallada. Dijo que él “degrada al Congreso, más de lo que ya está. Y lo peor, ofendió a todos los cartageneros y a la Policía nacional”.

Asimismo, le solicitó al mandatario de la capital de Bolívar declarar a Flórez persona no grata: “Pido al Alcalde @daulaw que declare persona no grata a este aberrante senador y que no sea más bienvenido”.

En medio de la polémica, vale mencionar que el senador Flórez, en diálogo con Néstor Morales, director del programa radial Mañanas Blu, dijo que lo sucedido se trató de una discusión, “como les pasa a todos los colombianos”.

“Son cosas que nos pasan a todos. No voy a renunciar a mi humanidad por ser senador”, indicó el congresista. Flórez agregó, de manera cínica, que a él lo “eligieron para hacer las leyes, no para que me comportara como el ejemplo nacional”.

De igual manera, la senadora del Centro Democrático Paloma Valencia escribió a través de su cuenta de Twitter: “¡Llegó el cambio! Senadores borrachos y groseros con la fuerza pública”.

Asimismo, sugirió que el “policía agredido debe saber que llamarlo asesino es un delito y puede demandar al senador, además puede poner quejas disciplinarias contra él”.