Según cifras enviadas por el Inpec a SEMANA, actualmente la mitad de los presos (condenados y sindicados) por violencia intrafamiliar están en la casa (detención domiciliaria). El país tiene 5.239 presos por este delito, de los cuales 2.469 están en su vivienda. ¿Quién garantiza que no están conviviendo con las víctimas? Esto a pesar de que el artículo 68A del Código Penal prohíbe expresamente que la violencia familiar tenga casa por cárcel. Según el Sistema Nacional de Vigilancia en Salud Pública, del Ministerio de Salud, el 57 por ciento de quienes han sufrido violencia intrafamiliar viven con su agresor.