Tal como lo anticipó SEMANA, la senadora del Pacto Histórico, Piedad Córdoba, llegó este martes 1 de noviembre al Capitolio. Lo hizo acompañada de los integrantes de la Unidad de Trabajo Legislativo (UTL), que la recibieron desde el momento que ingresó al edificio hasta la Comisión Séptima, donde se estrenó presencialmente.

Córdoba caminó por sí sola, es decir, no utilizó la silla de ruedas en la que se le vio en los últimos meses. Lució su tradicional turbante, una falda y una chaqueta café.

“He vuelto al Congreso con plena convicción de trabajo por el pueblo colombiano, vuelve la negra a su casa, a la Comisión Séptima. Gracias por el recibimiento”, escribió en su cuenta personal de Twitter.

La senadora del Pacto Histórico intervino durante la sesión y dejó claro que estaba al orden del ley. Además informó que se había leído todos los proyectos que se estudiarían este martes.

“Tenemos una tarea muy importante, será un tema fundamental para el próximo año y es el estatuto laboral. Nosotros con la ministra respectiva presentamos en dos oportunidades el mismo proyecto y creo que eso será muy importante para el país, sobre todo por los anuncios que ha venido haciendo el presidente Gustavo Petro con relación a los contratos personales”, manifestó en su primera intervención en esa célula legislativa.

Al final de sus palabras, Córdoba les dijo a sus compañeros de la Comisión que contaran con ella como una amiga y una compañera más, “como una legisladora que está dispuesta a trabajar por el país”.

Córdoba le dijo a SEMANA que no quería más incapacidades y se sentía en condiciones de retomar su trabajo legislativo presencialmente.

Desde el primer semestre de 2022, después de las elecciones del 13 de marzo, la salud de Córdoba empezó a deteriorarse. Inicialmente registró un covid-19 asintomático, posteriormente, problemas respiratorios y en uno de los ingresos a la clínica El Rosario de Medellín se confirmó que tenía problemas urinarios.

La senadora, además, registró problemas estomacales. “Trombosis porta”, se leyó en su última incapacidad médica, un pronóstico que se agudizó por los niveles de estrés que ha venido enfrentando en las últimas semanas. Su hermano, Álvaro Córdoba, está a punto de ser extraditado a una cárcel de máxima seguridad en Estados Unidos por nexos con el narcotráfico.