El alcalde de Sincelejo, Yahir Acuña, entregó un nuevo balance del trabajo del denominado bloque de búsqueda contra el multicrimen que lleva más de seis meses operando en la capital de Sucre y destacó que más del 60 por ciento de todo tipo de delitos se han reducido en lo corrido del año.
El mandatario local está haciendo un balance cada 40 días para contarles a los ciudadanos los resultados de la lucha contra el crimen que, según cifras de la Policía, está dando resultado.
“El enfoque es contra franquicias criminales y según las estadísticas oficiales, Sincelejo es la ciudad más segura del país. Hemos consolidado esta ciudad como la más segura del país y el reto es sostenerlo”, dijo Acuña.
El alcalde señaló que la cooperación de la ciudadanía ha sido fundamental porque gracias a las denuncias se ha podido capturar a varios delincuentes y hay temor por parte de ellos cuando van a cometer algún delito. “La ciudadanía también es protagonista, se han incorporada de manera decidida a contribuir con las autoridades para que los delincuentes sean expuestos”.
Sin embargo, reconoció que aun falta reducir las cifras de la violencia intrafamiliar por lo que se crearán otras estrategias para este asunto. “Apostarle a la cultura ciudadana es un reto que tenemos, rescatar los valores del núcleo de cada familia y una de las estrategias volver a los textos de la urbanidad de Carreño”, agregó.
Durante el balance se afirmó que los índices de seguridad han mejorado gracias al trabajo articulado de la Policía, el Ejército y la Fiscalía en toda la ciudad. “En Sincelejo, se han instalado cámaras de seguridad en puntos estratégicos de la ciudad, lo que ha permitido una respuesta más rápida ante cualquier incidente. Además, la policía ha incrementado su presencia en las calles, con patrullajes frecuentes y la creación de cuadrantes de seguridad que aseguran la protección de los barrios más vulnerables. Estas medidas han resultado en una significativa reducción de delitos como el robo y el hurto”, dijo Acuña.
Según el alcalde, Sincelejo se ha convertido en un ejemplo de cómo una ciudad puede superar sus problemas de seguridad a través de un enfoque integral que involucra tecnología, participación comunitaria y planificación urbana.