Un buen manejo de las finanzas personales es indispensable en este mundo tan imprevisible. Así como hoy es el coronavirus, en el futuro puede ser otra circunstancia que cambie nuestro estilo de vida y para la que necesitamos estar preparados, no sólo emocional, sino también económicamente. De hecho, la crisis de la covid-19 ha demostrado la importancia de la buena gestión de las finanzas personales, pues es ahora cuando podemos recoger los frutos de una buena salud financiera que fue planificada y llevada a cabo con antelación. Es por esta razón que, ahora más que nunca, debemos empezar a mejorar nuestras finanzas, cambiando poco a poco ciertos hábitos que perjudican y atrasan este propósito. Aquí le enseñamos cuáles son esos comportamientos más comunes.
Falta de educación financiera La educación financiera es uno de los pilares del desarrollo económico y social, pues nos ayuda a tomar decisiones financieras informadas y más acertadas, para así, mejorar nuestro nivel de vida. La falta de conocimientos financieros nos puede llevar a abusar del crédito, endeudarnos por encima de nuestra capacidad de pago y a tomar malas decisiones de inversión y de ahorro. Pero nunca es demasiado tarde para aprender sobre finanzas. Puede, por ejemplo, aprovechar todo el material gratuito que se encuentra en YouTube, donde le explican de manera clara los diferentes conceptos que le ayudarán a mejorar sus finanzas poco a poco.
Falta de preparación El ser humano tiende a pensar en el presente, a querer las recompensas hoy, sin pensar en el futuro. La poca planificación para las contingencias financieras no nos permite estar preparados ante cualquier situación futura, que es como debería ser. Algunos buenos hábitos de planificación financiera son: presupuestar, tener fondos de emergencia, ahorrar e invertir y tener seguros. Dilatar ¡El momento de tomar mejores decisiones financieras como ahorrar e invertir es hoy! Aplazar el ahorro para la jubilación, o el ahorro para el fondo de emergencias, lo único que hará es que ese momento para empezar a hacer las cosas nunca llegue. Para poder estar preparados ante cualquier situación, hay que empezar a prepararse hoy. Sólo queda tomar la decisión y empezar.
Perder el control Tener control de las finanzas implica que en todo momento debemos saber cuánto dinero ingresa, cuánto se gasta, cuánto se debe y cuánto se ahorra. Así se tiene un balance y no se incurrirá en gastos que estén fuera del presupuesto. Además, el mantener el control ayuda a evitar vivir al límite de nuestra capacidad financiera, siendo más conscientes de en qué podemos gastar para aún así poder ahorrar e invertir.