En las elecciones presidenciales de 2018, uno de los acontecimientos que marcaron la jornada fueron los resultados del candidato Humberto de la Calle, quien le tocó salir a hacer vaca para pagar la financiación de la campaña. El conteo de votos no le dio para aprobar el umbral que es el límite con el cual el Consejo Nacional Electoral devuelve recursos por cada voto válido obtenido por los candidatos por elección popular.
Para este año, también se autorizó la financiación estatal de las campañas electorales donde el requisito para recibir ese dinero es haber obtenido el cuatro por ciento (4%) o más del total de votos válidos depositados en la elección de alcaldes y gobernadores. Para las elecciones territoriales correspondientes a 2019 se definió una reposición de $2.195 por cada voto válido en las alcaldías y gobernaciones, es decir que hubo un incremento de 3,18% en dicho monto frente al pagado en 2018 ($2.127), es decir, $68. Y por al lado de gobernaciones y asambleas el incremento también fue de 3,18%, lo que corresponde a $112 más frente al 2018 para un total de $3.612. Ahora, si hacemos las cuentas claras, de acá se desprende cuánto recibirán los candidatos a la alcaldía de Bogotá, donde la nueva alcaldesa de la capital es Claudia Nayibe López Hernández, la primera mujer elegida por votos en la ciudad más importante del país. Esta información se toma de los formularios que los candidatos enviaron al Consejo Nacional Electoral el 7 de julio de 2019.
#1. Claudia López, con deuda de $454 millones Votos: 1.108.541 Reposición: $2.433.247.495 Ingresos a la campaña: $2.552.971.500 Gastos de la campaña: $2.887.949.709 Deuda: $454.702.214. López, la alcaldesa que regirá a partir de 2020 las cuentas de la ciudad, terminó su campaña con gastos por $2.887 millones y por reposición de votos recibe $2.433 millones para una deuda final de $454 millones. Pero, al observar con más detalle el reporte de sus gastos de campaña, se aprecia que $1.830.500.000 es lo que realmente está pendiente por pagar debido a los créditos que adquirió, ya que el restante de dinero fue producto de contribuciones y donaciones. Así las cosas, buenas noticias para López Hernández que no tendrá que ‘hacer vaca’ para pagar esos créditos que recibió de diferentes entidades. #2. Carlos Fernando Galán Pachón, el que más recogió Votos: 1.022.362 Reposición: $2.244.084.590 Ingresos de la campaña: $3.049.945.000 Gastos de la campaña: $2.415.555.222 Déficit: $805.860.410 Galán se pasó de ingresos para su campaña frente al resto de sus contendores, pero no superó el tope permitido de gastos de campaña, el cual estaba definido en $4.296 millones. Su registro de ingresos recibidos fue de $3.046 millones, mientras que sus gastos llegaron a $2.415 millones. Cruzando los gastos con la reposición, le queda una deuda de $171.470.632. Pero haciendo el mismo ejercicio en su reporte individual de ingresos y gastos de campaña, se observa que Galán Pachón adquirió créditos por $1.257.100.000 y sus donaciones llegaron a $1.792.795.000, quedando bien librado pues con lo que recibirá de financiación estatal le alcanza para cubrir la deuda bancaria. #3. Hollman Morris, el más medido Votos: 440.591 Reposición: $967.097.245 Ingresos de la campaña: $300.000.000 Gastos de la campaña: $916.826.000 A favor: $50.271.245 A Morris se le debe reconocer que tuvo un contador muy ortodoxo y los ingresos que recibirá por votos obtenidos le alcanzarán para cubrir los gastos de su campaña, con un superávit de $50 millones. De lo que recibirá su empresa electoral, hay que destinar $300 millones para el pago de un crédito obtenido con una entidad financiera. #4. Miguel Uribe Turbay, no le fue tan mal Votos: 426.982 Reposición: $937.225.490 Ingresos de la campaña: $2.809.389.626 Gastos de la campaña: $2.810.569.673. Debe: $1.873.344.183. Si se miran solo los gastos frente a la reposición, Uribe Turbay estaría en Datacrédito por más de los 8 años que permite la Ley. Quedaría debiendo $1.873 millones. Afortunadamente para él, la mayoría de sus ingresos correspondieron a contribuciones, donaciones y recursos propios privados de su campaña, los cuales ascendieron a $1.874.390.000 y lo que tendrá que pagar son los créditos con sus entidades financieras por un total de $935 millones. O sea, la reposición cruzada con la deuda de créditos privados lo deja con un saldo a favor de $2.225.864, nada mal para el cuarto lugar en cantidad de votos. Y al menos, no tendrá que salir a ‘hacer vaca’ como ocurrió con De La Calle, en el 2018.