La administración del presidente Donald Trump emitió el lunes un nuevo programa temporal que podría requerir que turistas y viajeros de negocios de más de una docena de países paguen una suma de entre 5 mil y 15 mil dólares para visitar Estados Unidos.  Según el Departamento de Estado, el programa apuntaría a países cuyos ciudadanos tienen altas tasas de sobre estancia en el país, para visas B2 de turismo y B1 de viajes de negocios.  De esta forma, los funcionarios consulares de Estados Unidos podrán exigir una suma de dinero reembolsable de US$5.000, US$10.000 o US$15.000 dólares a viajeros de países cuyos ciudadanos tuvieron una tasa de sobre estancia del 10% o más en 2019. El dinero que los funcionarios pueden exigir a los viajeros sería reembolsado una vez estos hayan salido del país en el tiempo señalado. En caso de violación de los términos y tiempos de estadía, el dinero sería retirado a favor del Estado. 

El programa, que entraría en vigencia el 24 de diciembre, es una estrategia que busca disuadir a las naciones para que sus ciudadanos permanezcan en Estados Unidos sólo el tiempo estrictamente señalado, disminuyendo así las tasas de sobre estancia.  De hecho, el documento original del Departamento de Estado señala que el programa piloto se basa en un memorando presidencial que “declara el compromiso de la Administración, de asegurar las fronteras de los Estados Unidos y fomentar el respeto por las leyes de nuestro país, ambos pilares de nuestra República”. El documento también agrega que “las personas que abusan del proceso de visa y se niegan a cumplir con los términos y condiciones de sus visas, incluidas las fechas de salida que les establecen en el documento, socavan la integridad de nuestro sistema de inmigración y dañan al país”, afirmando que la migración no autorizada se puede atribuir más a las estancias excesivas de visas que a los cruces fronterizos.  Cabe recordar que Trump ganó el cargo presidencial en 2016 prometiendo frenar drásticamente la inmigración; y una de sus primeras batallas importantes en los tribunales involucró la prohibición de visitantes de un puñado de países, en su mayoría musulmanes.

El anuncio del plan piloto se hace a pocas semanas de la toma de posesión del recién electo Joe Biden, quien se ha comprometido a revertir muchas de las políticas de inmigración del presidente republicano, pero hacerlo podría tardar meses, o años.