Jeff Bezos, fundador de Amazon, ha sido la persona más rica del mundo en los últimos tres años. De hecho, la fortuna del magnate creció 13.000 millones de dólares en un solo día, alcanzando los 189.000 millones de dólares.   Pero esto no siempre fue así, antes de que Amazon se convirtiera en la empresa más grande de e-commerce en el mundo, Bezos era un típico adolescente estadounidense que creció en un barrio de clase media en Houston, Texas. Desde joven creció con curiosidad y visión sobre el futuro. Estando en el colegio, desarrolló el Dream Institute, un centro que promovía el pensamiento creativo entre los estudiantes. Se gradúo con honores de ingeniería eléctrica y ciencias de la computación de la Universidad de Princeton en 1986; y realizó algunos trabajos antes de unirse a la firma inversionista de Nueva York D.E. Shaw & Co. Allí, ascendió rápidamente y fue nombrado vicepresidente senior, convirtiéndose en la persona más joven en ocupar ese cargo en la empresa.

En su puesto, Bezos identificó el rápido crecimiento de internet, que para 1993 había sido de 2.300% anual, lo que lo llevó a compartirle a su jefe y colegas la idea de vender libros por internet. Sin embargo, esta idea fue tomada como loca para la época y descartada. En 1994, Jeff Bezos decidió dejar la compañía y hacer realidad su sueño de ‘fundar la librería online más grande del mundo’. Él tomó la decisión, salió de su zona de confort y se arriesgó porque encontró una necesidad en el mercado que nadie hasta el momento estaba supliendo.  Bezos se mudó a Seattle, Washington, para abrir una librería virtual. Trabajó desde su garaje con algunos colaboradores y comenzó a desarrollar el software para el sitio. Nombró su compañía Amazon, en honor al río Amazonas, y vendió su primer libro en julio de 1995. Amazon se convirtió rápidamente en el líder del comercio electrónico. Abierto las 24 horas del día, el sitio era fácil de usar, animaba a los usuarios a hacer sus propias reseñas de libros y ofrecía descuentos, recomendaciones personalizadas y búsquedas de libros agotados

Jeff Bezos, CEO y fundador de Amazon.  En junio de 1998 comenzó a vender CDs y también otros formatos de video. En 1999, Bezos agregó subastas al sitio e invirtió en otras tiendas virtuales. El éxito de Amazon alentó a otros minoristas, incluidas las principales cadenas de libros, a establecer tiendas en internet. Con el crecimiento los negocios en línea, Bezos vio la necesidad de diversificarse y, para 2005, Amazon ofrecía una amplia gama de productos, incluidos electrónicos, ropa y productos de consumo. Amazon se diversificó aún más en 2006 al introducir Amazon Web Services (AWS), un servicio de computación en la nube que se convirtió en el servicio de este tipo más grande del mundo. A finales de 2007, la compañía lanzó un nuevo dispositivo de lectura portátil llamado Kindle, un lector de libros digitales con conectividad inalámbrica a Internet, que permite a los clientes comprar, descargar, leer y almacenar una amplia selección de libros. Amazon anunció en 2010 que las ventas de libros Kindle habían superado las de los libros de tapa dura. Ese mismo año, comenzó a hacer sus propios programas de televisión y películas con su división Amazon Studios. Las ventas netas anuales de Amazon aumentaron de 510.000 dólares en 1995 a casi 233.000 millones en 2018.

La cultura de innovación de Amazon El éxito de Amazon no sólo tuvo que ver con el hecho de ser pioneros en el comercio electrónico, además, Jeff Bezos creó una compañía que rompió paradigmas. Amazon transformó la industria editorial, creó una nueva forma de autopublicación para autores poco conocidos, cambió las formas de leer, con Kindle y libros electrónicos, y ha innovado con servicios de streaming, música y video. Las lecciones de Jeff Bezos La historia de Jeff Bezos nos deja un par de lecciones de emprendimiento Sé curioso, mira a tu alrededor, ¿qué está pasando en la sociedad? Encuentra necesidades o crea nuevas para posibles clientes, ve más allá. Genera dinero con lo que te apasiona, encuentra lo que te hace feliz y esfuérzate en ello. Seguro le pondrás más empello si es lo que te gusta. No le tengas miedo al fracaso ni a los rechazos. Que alguien no se interese en tu idea no significa que no tenga futuro, cree en ti. Innova, mira las tendencias, siempre hay que estar a la vanguardia. Una vez hayas desarrollado tu producto principal, diversifica. Escucha a tus clientes y al mercado para saber cuáles son las nuevas necesidades y atenderlas.