"Somos sabor. Somos color. Somos actitud”. El mensaje que Águila difundirá hasta que comience el mundial es muy claro: somos un solo equipo con 48 millones de jugadores. Somos Colombia, y ahora que volvimos a la copa del mundo, nos invita a destapar nuestra mejor versión.Cerveza Águila es un histórico patrocinador de la selección, y tiene muchos puntos en común con ella. Como lo cuenta Ricardo Moreira, presidente regional de Bavaria: “Somos originales de Barranquilla”, ciudad donde se han jugado cinco de las seis clasificaciones al mundial del equipo patrio, “y en las buenas y en las malas, hemos estado ahí”.Fue justo después del Mundial de Italia 90 que Bavaria se vinculó como marca oficial de la selección. Cuatro años más tarde, cuando el equipo del Pibe Valderrama volvió a la máxima cita futbolística, esta vez en Estados Unidos, la cerveza del águila hizo parte de la camiseta. Y siguió unida al equipo.Así se vio en las recientes eliminatorias. Al día siguiente de que Colombia perdiera contra Paraguay en casa, Águila lanzó un mensaje de apoyo de Mario Alberto Yepes: “Si caemos, vamos a levantarnos”. Y la marca sabía que una manera de levantar el ánimo del equipo era con el respaldo de sus seres más queridos, por eso llevó a los familiares de todos los jugadores hasta Lima para sorprenderlos y brindarles apoyo antes del decisivo partido con el Perú. Y clasificamos.Después de la clasificación, Moscú amaneció con una valla gigante de Águila. “Esto es Colombia, destápate”, decía en ruso y fue vista por más de 20 millones de personas. Julio Sánchez Cristo escribió en su Twitter: “Es en serio… ya estamos en Rusia… qué ilusión”. Esa fue la sensación de quienes vieron la valla: ilusión. “Fuimos el equipo número 21 en clasificar, pero el primero en pisar suelo ruso”, afirma Moreira.El mensaje de la marca con su campaña ‘Destápate’ hace alusión a la transformación que ha vivido el país en los últimos años. Nuestros futbolistas han sido los mejores embajadores de una nación que ante los ojos del mundo ha dejado atrás su imagen violenta e insegura. Colombia es otra. Colombia es vista con curiosidad y respeto. Y la invitación de Águila es a que todos ‘destapen’ la mejor versión de nuestro país.Pero además, les hace un buen regalo a sus consumidores para que unan sus fuerzas por los jugadores: Cerveza Águila llega a Rusia 2018 con el mismo precio de Brasil 2014. Pasa de 1.700 pesos a 1.500 únicamente durante el mundial. Porque nos debe costar más llenar el estadio de amarillo, y a nuestros rivales les tendrá que costar más ganarnos, pero la cerveza no costará más. Esto es apenas el comienzo de la fiesta que se vivirá en Rusia, “porque vendrán más sorpresas”, asegura Moreira.Nace la Fundación Selección ColombiaEl Mundial de Brasil 2014, además de gratas memorias, sirvió para la creación de una fundación que cambiaría la vida de miles de niñas y niños colombianos. El 22 de mayo de ese año se presentó la Fundación Selección Colombia por parte de Águila y la FCF, con la participación de algunos jugadores del combinado patrio. La idea nace del interés de algunos futbolistas que pedían apoyo para sus regiones. Muchos de ellos provienen de municipios golpeados por la violencia y olvidados por el Estado.La compañía lanzó una campaña en la que anunciaba que por cada gol que anotara la selección en el mundial, donaría 125 millones de pesos a la fundación. La cifra es importante también porque Bavaria en ese momento estaba cumpliendo 125 años en nuestro país. “Fueron 12 goles para un total de 1.500 millones. Pero el gol de Yepes, que sí lo fue, lo valoramos en 2.000 millones. Es decir, la fundación comenzó con 3.500 millones”, cuenta Fernando Jaramillo, vicepresidente de asuntos corporativos.Sin prisas y con pasos seguros, la compañía cervecera trabajó en la constitución de la fundación y en el diseño de la metodología para que el dinero se invirtiera de manera correcta. Fue así como terminó trabajando con Red Fútbol y Paz, un conjunto de organizaciones que creen en el balompié como una valiosa herramienta para la transformación de la sociedad. Juntos diseñaron el programa ‘Construir jugando’ que está impactando a tres comunidades: Quibdó (Chocó), Timbiquí (Cauca) y El Tarra (Norte de Santander). Cada una con 500 niños beneficiados.La metodología del programa se llama ‘Fútbol 3’. Se trata de enseñar los valores de este deporte a través de tres tiempos. El primero comienza antes del partido: ¿cuáles son las reglas de convivencia que deben cumplir los jugadores? Los mismos niños las establecen y cada uno debe velar por su cumplimiento, porque en el juego no hay jueces ni árbitros. El segundo tiene que ver con el partido en sí, donde los niños deben respetar las normas previamente establecidas. Y el tercero es congregar una reunión para que entre ellos discutan si se cumplieron las reglas del partido.La Fundación Selección Colombia y la Red Fútbol y Paz decidieron unir esfuerzos con organizaciones locales que tuvieran una metodología de trabajo similar. De esta manera buscan sostenibilidad a través de transferencia metodológica a estas comunidades empoderando a líderes locales. La fundación dirigió los recursos económicos a la red para que esta implemente el programa durante los próximos tres años. Hoy, 1.500 niños hacen parte de ‘Construir Jugando’.Ahora, el siguiente paso para la fundación es aprovechar la experiencia adquirida y buscar otros patrocinadores que quieran unirse: “La idea es que se repita la recolección de dinero, pero conseguir una suma aún más grande para poder impactar más comunidades de toda Colombia. Queremos que el fútbol siga moviendo y generando iniciativas positivas”, concluye Jaramillo.