No es usual que los calificativos que reciba una aceleradora de negocios, cuyo objetivo principal es impulsar proyectos empresariales, sean “oasis”, “familia”, “mentores de héroes”, y que el consenso general entre sus clientes apunte a que la característica fundamental sea la “calidez humana”. Pero en este caso es así. Quienes hablan en esos términos son los empresarios que han encontrado en el Centro de Crecimiento Empresarial MacondoLab el lugar para que sus proyectos sean sostenibles, innovadores y productivos. El proyecto que nació hace cuatro años como una apuesta del rector de la Universidad Simón Bolívar, José Consuegra Bolívar, actualmente es la primera aceleradora de negocios de Colombia y la decimotercera de América Latina, según el Latam Accelerator Report 2016 de la firma Gust & Fundacitym. Además, hace pocos meses fueron reconocidos en la Cumbre Mundial de Negocios realizada en Canadá como un programa de incubación categoría Top Challenger-América Latina, que entrega la firma UBI Global de Suecia. Tito Ardila, uno de sus beneficiados, es director de Horus, una empresa de 20 personas que provee softwares que controlan remotamente los hogares a través del teléfono celular. MacondoLab, dice, es “ese lugar en el que logran esculpir al emprendedor”. Ardila ya exporta a México tanto software como hardware y atribuye el crecimiento exponencial de su empresa al acompañamiento de la aceleradora. Lea también: Valorum, la reina del ‘factoring’ en el Caribe En la calidez y la cercanía con los empresarios está uno de los valores agregados de MacondoLab. Así lo explica Paola Amar Sepúlveda, CEO de este centro de crecimiento empresarial. “En las universidades los profesores suelen estar ubicados en cubículos, y dependiendo de su importancia, la silla o el espacio que les asignan son más grandes. Aquí, los docentes que nos apoyan y los empresarios están sentados en una silla igual a la que usa la secretaria”. ¿Por qué se han convertido en una apuesta ganadora que llegó a casi toda la costa Caribe e incluso a Cúcuta? Para Paola Amar, la clave está en tener un método y aportar rapidez, flexibilidad y calidez. Desde el principio se dieron cuenta de que las empresas locales no innovaban mucho, estaban enfocadas en la productividad. Entonces, además de la innovación, le apuntaron al fortalecimiento de marca y acompañamiento en tres líneas: asesorías legales, tributarias y financieras; aceleración, propiedad intelectual, prototipaje (desarrollo de prototipos para proyectos de base tecnólogica) y modelos de negocios; y espacio de coworking, es decir espacios físicos que las compañías y empresarios alquilan por periodos específicos. Jaime Gutiérrez, director ejecutivo y científico de Phycore, una empresa que desarrolla biotecnología para tratar aguas en la industria minera, petrolera y en aguas residuales, logró ventas por 2,5 millones de dólares tras una serie de oportunidades que se abrieron tiempo después de comenzar a darle forma a su modelo de negocio de la mano de MacondoLab. “Llevamos siete años en esto y ahora es que nuestro crecimiento ha sido exponencial, ha sido un proceso en el que hemos aprendido cosas que antes no teníamos en cuenta”, dice. También le puede interesar: Empresarios barranquilleros tienen una aliado para el crecimiento de sus negocios Y hay más ejemplos. Guineo es el emprendimiento de Mauricio Medina, con él, un usuario puede comprar los productos de la plaza de mercado a través de una aplicación que da la opción de escoger las frutas y verduras como si se tratara de una compra presencial. Ese factor innovador es el que MacondoLab ayuda a transformar en un negocio sólido. “Las empresas atraviesan por varias fases. Una es la del descubrimiento. Ellos nos traen un producto mínimamente viable. Después viene la fase del crecimiento y la consolidación. En la tercera etapa somos algo así como un banco de segundo piso para las empresas que quieren inversión”, explica Amar, quien tiene muy clara la respuesta cuando se le pregunta por el futuro de MacondoLab: “Lo que queremos es seguir transformando vidas. Ese es nuestro objetivo”. *Periodista.