El colegio Darío Echandía se encuentra en una de las comunas más populares de Ibagué, donde existen problemas de índole social. No obstante, para estos niños y jóvenes entre cinco y 17 años, entrar a clase tampoco supone un alivio. La infraestructura del colegio, con más de 70 años, se encuentra muy deteriorada: problemas de humedad, mala iluminación en las aulas y un segundo piso que amenaza con derrumbarse. “Los padres de familia, profesores y alumnos están desesperados. Hace años que necesitamos una solución, porque no podemos dar una educación de calidad sin una infraestructura acorde”, afirma la rectora de la institución, Mabel Lozada. Ante esta prolongada emergencia que parecía no tener fin, la rectora ha puesto sus esperanzas en el proyecto de renovación de infraestructura educativa que ha puesto en marcha la Alcaldía de Ibagué. Si todo sale bien, el Darío Echandía será demolido en octubre y, en su lugar, se construirá un nuevo megacolegio con el mismo nombre pero con las instalaciones y dotación necesarias para garantizar por fin unas condiciones dignas a sus estudiantes y maestros.
Además de este colegio, otras 27 instituciones de educación básica y media están en proceso de renovarse. Todas funcionarán con jornada única, lo que favorecerá el aprendizaje, ofrecerá una buena ocupación del tiempo libre y una apropiada nutrición para los niños y adolescentes, que en su mayoría son de los estratos más vulnerables de la ciudad. Esto será posible gracias a la inversión de más de 200.000 millones de pesos provenientes del Fondo de Financiamiento de la Infraestructura Educativa y de la Alcaldía de Ibagué. Las nuevas instalaciones incluyen la construcción de modernas y amplias aulas, bibliotecas, laboratorios, comedores y aulas polivalentes que permitirán migrar hacia la virtualidad. “Estos megacolegios ofrecerán una estética digna de nuestros estudiantes, con suficiente área, iluminación y ventilación. Así se transformará la calidad de vida y el proceso educativo de niños y jóvenes. Así mismo, contaremos con la dotación idónea para que nuestros profesores transmitan el conocimiento apropiadamente”, asegura Andrés Hurtado, alcalde de Ibagué. Adicionalmente, la administración municipal, a través de una alianza estratégica con el Sena y la Universidad del Tolima, lanzó el programa de doble titulación para los alumnos de los grados décimo y once en carreras técnicas. “Esto permitirá que los jóvenes salgan al mercado laboral con herramientas suficientes que dignifiquen y mejoren su calidad de vida”, explica Hurtado. También se creó una estrategia para reducir la brecha de acceso a la educación superior, pues actualmente solo el 40 por ciento de los estudiantes que se gradúan de bachilleres llegan a la universidad. El programa consiste en la entrega de cupos universitarios para jóvenes de estratos 1 y 2 de la ciudad. Para ellos, la Alcaldía facilitará, a través de Matrícula cero, su ingreso a carreras profesionales.