ALEJANDRO SANTOS: ¿Cómo gobernar con éxito en un mundo como el de hoy, donde reinan las redes sociales, la posverdad y la indignación de la sociedad? ALEJANDRO CHAR: Pues justamente usando las redes sociales para conectarse con la gente, así lo hemos hecho durante los últimos años en Barranquilla. Ellas representan una oportunidad de diálogo directo. A mí me preguntan una y otra vez que cuántas veces he ido al despacho de la Alcaldía en este, mi segundo mandato. ¿Sabe cuántas? No más de cuatro. Con esta nueva forma de conexión con los ciudadanos cada día recibo por lo menos 600 mensajes, no puedo leerlos todos, pero tengo un equipo que revisa cada uno de ellos, eso nos ha ayudado a tomar mejores decisiones. Si recibimos una queja a las tres de la mañana, a las seis ya estamos actuando, y aunque no nos las sabemos todas, sí estamos mejorando. A.S.: ¿Qué ejemplos recuerda de esas decisiones que aceleró después de escuchar a la gente? A.CH.: Hay uno muy significativo. Desde el inicio de mi gobierno teníamos planeado sembrar 250.000 árboles nuevos porque en Barranquilla nos preocupamos por el cambio climático y seguimos el ejemplo de las grandes capitales del mundo. Lo teníamos contemplado pero no era la prioridad, sin embargo, al notar la insistencia sobre el tema en las redes sociales, decidimos acelerar esa medida y adelantar esa inversión de 100.000 millones de pesos para tener los árboles sembrados en 2020. Lo mismo sucedió con el tema de los parques, del río y las energías renovables. Ninguna de esas decisiones estaban planeadas para el inicio de nuestro periodo, pero las adelantamos porque escuchamos a los ciudadanos. A.S.: La gente fue protagonista de ellas… A.CH.: Así es. Los barranquilleros han visto los resultados de esas decisiones y de una gestión que no habría podido generar cambios tangibles sin el recaudo de los impuestos. Con el dinero del predial y la tributación de industria y comercio logramos construir 143 parques en 33 meses y convertimos a los arroyos en historia. A.S.: Hace diez años el presupuesto anual era de 600.000 millones de pesos, hoy es cinco veces más: 3 billones de pesos. A.CH.: Antes los ciudadanos no pagaban porque no creían que su tributo ayudaría al desarrollo de la ciudad. Hoy los barranquilleros de todos los estratos pagan con gusto. Este año vamos a romper el récord de predial en Barranquilla y con este creceríamos 33 por ciento con respecto al año pasado. Le puede interesar: Gobernar en la calle, la fórmula de Álex Char y Federico Gutiérrez A.S.: Hablemos del liderazgo. En una democracia no se necesita un mesías, pero sí un buen equipo para crear instituciones fuertes. ¿Qué tan consolidada está esa tecnocracia en su Alcaldía? A.CH.: Muy bien. Los primeros cambios los hicimos junto con Elsa Noguera hace diez años, en ese entonces el 80 por ciento de los empleados de la Alcaldía eran asistenciales y solo 20 directivos. Hoy tenemos una realidad diferente. Casi hemos triplicado el salario de un secretario y de su equipo. De esta manera hemos podido entusiasmar a muchos talentos que no creían en la política. Creo que hoy nuestra administración tiene los mejores funcionarios de la ciudad. A.S.: ¿A qué cree usted que se deba esto? A.CH.: Primero, a que la gente cree en lo que estamos haciendo; todos quieren ir en este bus que recorre una ruta exitosa, tiene buenos resultados y da ejemplo con su buen gobierno. Y segundo, y no menos importante: los salarios. Además, siempre me he preocupado porque la gente que trabaje conmigo sea mejor que yo, tenga más conocimientos y pueda aportarle a la ciudad. A.S.: ¿De qué manera un alcalde puede utilizar las herramientas tecnológicas para comunicarse no solo con la sociedad sino con su equipo y ser más eficiente para gobernar? A.CH.: La tecnología nos permite estar conectados 24/7, el chat es una gran herramienta y nos ha ayudado a ser un gobierno más productivo. Tomamos las decisiones con mayor rapidez. A.S.: Claro, se vuelve un foro más eficiente… A.CH.: Si yo escribo a las dos de la mañana, una hora después ya hay 14 respuestas, y a las seis seguro podremos tomar una decisión sin que nadie haya tenido que moverse de su casa. Creo que eso nos ayuda a quienes queremos ser más productivos, pero te vuelves adicto al trabajo porque ese celular vibra a toda hora.

Conversación entre Alejandro Char, alcalde de Barranquilla, y Alejandro Santos, director de Revista Semana durante el Caribe Biz Forum en La Arenosa. Foto: Cortesía Cámara de comercio de Barranquilla. A.S.: En cuanto al tema social, hemos visto que en Colombia y en el mundo buena parte de los ciudadanos sienten un rechazo a lo establecido, a las instituciones, a los poderes, ¿cómo logró que la gente confiara en su proyecto político? A.CH.: Cuando la administración va a un barrio para construir un parque la comunidad también se reúne, y se pregunta: “¿Cómo así que la Alcaldía va a venir a realizar esa obra sin nuestra autorización?”. Eso nos enseña a todos que tenemos que dialogar más, que todas las opiniones son válidas. Entonces, cuando llegamos a un barrio donde nos han pedido que hagamos un parque, llevamos un tablero en blanco y ponemos a la gente a que describa cómo lo sueña. Recibimos más de 150 comentarios que sometemos a votación. El Plan de Desarrollo se hizo de la misma manera, más de 13.000 barranquilleros dieron sus opiniones y así nació ‘Barranquilla Capital de Vida’. A.S.: ¿Por qué era tan difícil? A.CH.: Aquí no íbamos a los parques porque no estaban en buen estado. Recuerdo cuando mi mamá decía “no vayas para allá porque vuelves con tétano”. Nadie vio un parque funcionando y los que construían se deterioraban por el clima. Pero las cosas en Barranquilla han cambiado, esto parece un oasis. La gente se ha llenado de orgullo y de alegría. Los Juegos Centroamericanos nos elevaron la autoestima. A pesar de que el gobierno nacional no estuvo del todo con nosotros, pudimos hacer los más grandes Centroamericanos de la historia, con maravillosos escenarios deportivos. Hoy la gente cree en lo que tiene y en lo que hemos construido, es una sociedad que hace parte de nuestras decisiones y, aunque podemos equivocarnos, vamos por buen camino. Lea también: Quibdó sueña con el Junior A.S.: Hablando de la autoestima, noto que los barranquilleros tienen más confianza en sí mismos y en su futuro, de lo que puede tener un colombiano promedio. Aquí las empresas empiezan a dialogar con un orden y un sentido. ¿Cómo ve el papel de la política en esta integración del ecosistema? A.CH.: Somos y debemos ser parte de la solución, pero tenemos que entender que esto se logra con el trabajo de todos. Para conseguirlo se necesitan canales de comunicación permanentes. No podíamos hablar de tecnología disruptiva hace diez años cuando había 60.000 niños fuera de las aulas de clase, o la gente se moría frente a los hospitales. Había que darle ejemplo a la comunidad y decirle: somos responsables de lo que está pasando y trabajaremos para darle a nuestra gente un nuevo amanecer. *Conversación durante el Caribe Biz Fórum, en Barranquilla. 11 de septiembre de 2018.