Ciudad de trabajadoresFrancisco Martínez, presidente de Arquitectura y Concreto, una de las constructoras más importantes del país, cree en Bello y en su progreso. Asegura que esta ciudad “es importantísima en el volumen de ventas de la empresa. Es el municipio del Valle de Aburrá donde más vendemos en estratos 3 y 4. Hoy no tenemos ni un solo proyecto de viviendas de interés social allí”.Esta firma, que llegó al municipio hace 15 años, participó en la construcción y conceptualización de Puerta del Norte, el centro comercial más exitoso en ventas por metro cuadrado de la región. Además, desarrolló la Clínica del Norte, una de las pocas de alta complejidad que hay en el municipio. Para Martínez, Bello se merece estos avances. Según él, esta es una ciudad de “grandes trabajadores, aquí está la clase media típica colombiana y esa es la que hace crecer a un país”.Tiempo para educarLa institución educativa La Camila, ubicada en el sector de Machado, detrás de la cárcel Bellavista, trabaja con comunidades vulnerables de zonas marginadas del municipio. Su director es Víctor Andrés González Cardona, quien se ha preocupado por reforzar la convivencia y la tolerancia entre sus estudiantes y por “despertar en el alumno la conciencia de que el estudio vale la pena, de que es una buena opción”, asegura.Gracias a sus esfuerzos y al de otras 29 personas que trabajan en la institución, La Camila obtuvo el pasado 16 de mayo, en la media del Índice Sintético de Calidad Educativa (ISCE) el segundo puesto en el país. De hecho, fue la única institución reconocida de Antioquia.Otro educador estrella de Bello es el padre Miguel Darío Córdoba, quien durante 22 años fue el rector de la institución San Francisco de Asís, una de las más destacadas del municipio. Para él, “los alumnos requieren de un acompañamiento a través del tiempo. Hay que seguir su proceso de formación. Yo tuve niños que bauticé, confesé, a los que les di la comunión, los confirmé y les entregué el diploma de bachiller”. Gracias a las enseñanzas de este sacerdote, sus más de 1.500 exalumnos hacen que el territorio bellanita sea mejor.El ‘karate kid’Bello es municipio de campeones porque se empeña en que así sea. Cuando nota que un proceso tiene futuro lo apoya y no lo deja a la deriva. Eso hace que un deportista se motive a seguir trabajando”, asegura Hernán Amaya, de 17 años. Él es la promesa del karate de su municipio. Desde los 9 practica este deporte y en 2014 recibió su primera medalla de oro en los Juegos Departamentales que se celebraron en Apartadó. Ahí comenzó su racha ganadora: al año siguiente fue seleccionado por la Liga de Antioquia para asistir al Campeonato Nacional que se llevó a cabo en La Guajira. Lo recuerda con orgullo: “Fue mi primera vez en un evento así y llegué a la final, logré la medalla de plata”.El año 2016 clasificó a su primer torneo con la Selección Colombia de karate para un Centroamericano en México. Así se estrenó en una competencia internacional y, de nuevo, fue finalista. Participó también en el Torneo Suramericano que se efectuó en Cartagena y ganó la medalla de plata. Además, fue el campeón de los tres nacionales que se celebraron ese año.En 2017 cambió de categoría. Pasó de cadete a junior y en dos de los tres Campeonatos Nacionales que se celebraron ese año obtuvo el primer lugar. En estos primeros siete meses de 2018 ha ganado el Campeonato Nacional y en el Centroamericano quedó de segundo. Ahora el joven karateka se prepara para los Panamericanos que se disputarán en agosto.