Hace unos dos años Yuranis Angarita vio que su hija, que tenía entonces 8, lucía pálida: su piel estaba muy blanca, con la mirada caída y los ojos apagados. Fue tanta su sorpresa que decidió llevarla a una consulta en un centro médico de Barranquilla, donde vivía. Allí le dijeron que tal vez era un dengue hemorrágico, así que la hospitalizaron. Después de una semana le explicaron que iban a examinar la sangre de la niña. El primer diagnóstico fue leucemia; sin embargo, unas semanas más tarde se confirmó que se trataba de un caso de aplasia medular en fase avanzada; o sea, que las células que producen sangre en la médula habían dejado de funcionar. Por esa razón, la pequeña tenía altos riesgos de infección, debilidad, peligro de falla cardiaca y sangrado. Una de las formas para evitar lo anterior y estimular y producir aquellas células es a través de los cordones umbilicales, que usualmente se desechan después del parto. En algunas ciudades del mundo se recogen en bancos de sangre para maximizar las posibilidades de compatibilidad con el paciente. Bogotá cuenta con el único Banco Público de Sangre de Cordón Umbilical (BPSCU), que hace parte del Instituto Distrital de Ciencia, Biotecnología e Innovación en Salud (IDCBIS), entidad vinculada a la Alcaldía de Bogotá a través de la Secretaría Distrital de Salud. En el mundo existen 180 bancos públicos asociados a registros de donantes de médula ósea o células progenitoras hematopoyéticas. Lea también: El sector salud de Bogotá presenta síntomas favorables  Un cordón hacia Bogotá De acuerdo con Bernardo Camacho, director del IDCBIS, el Banco Público de Sangre del Cordón Umbilical es un centro que se ha consolidado como un patrimonio científico de la ciudad. Entró en funcionamiento en marzo de 2017 para dar continuidad a la labor previamente desarrollada por el Banco de Sangre, Tejidos y Células - Hemocentro Distrital. A la fecha, se han hecho 19 trasplantes pediátricos de células madre del mismo tipo, incluido el que se le hizo a la hija de Yuranis Angarita, a quien a mediados de 2017 le advirtieron que si el trasplante no se llevaba a cabo en menos de dos meses, la vida de su hija estaba en peligro. Para su alivio, tan solo una semana después de este anuncio se notificó la disponibilidad de células compatibles. Así se salvó. En el pasado, obtener estas unidades dependía, en gran medida, de bancos de sangre ubicados en el extranjero. Ahora el tiempo de espera es menor y los costos asociados son entre 60 y 70 por ciento inferiores. Y es que los tiempos de espera resultan cruciales en este tipo de casos. "Algo cambió. Como si mi vida se hubiera rehecho. Volví a tener energía y me sentí diferente, como si mis músculos ya no estuvieran desarmados", comenta la hija de Yuranis Angarita tras haber recibido el trasplante. Este caso de éxito es apenas el reflejo de los esfuerzos investigativos adelantados por el IDCBIS. Incluso, un grupo de investigadores recibió en junio de 2018 un reconocimiento durante el Simposio Internacional de Sangre de Cordón Umbilical, realizado en San Diego, California, Estados Unidos, por un hallazgo relacionado con el mejoramiento de la calidad de las células madre para trasplante. Instituto de sangre Otros de los servicios biomédicos de alto nivel prestados por el IDCBIS son el Banco Distrital de Sangre, el Banco Distrital de Tejidos –que beneficia a pacientes con quemaduras causadas por diversas causas y ha elaborado constructos similares a la piel humana a partir de procedimientos de laboratorio–, la Unidad de Terapias Avanzadas –desde donde se investiga la terapia celular como una alternativa que evita la dependencia a la insulina en el tratamiento de la diabetes tipo 1– y el Registro Nacional de Donantes de Células Progenitoras Hematopoyéticas –que promueve la donación de cordones umbilicales, entre otros avances–. Al explicar los pormenores de cada uno de los componentes del instituto, Bernardo Camacho menciona varios tecnicismos propios del entorno científico en el que se encuentra inmerso. Sin embargo, el objetivo central de su trabajo y el de su equipo no necesita mayor explicación: “Mejorar la calidad de vida de los pacientes y sus familiares”, señala.