Bogotá se ha caracterizado por su diversidad en la oferta turística. Las cifras demuestran que hoy se consolida como el principal destino turístico del país. En 2018, según la Alcaldía de Bogotá, a través de la Secretaría de Desarrollo Económico, el 54 por ciento de los turistas extranjeros que llegaron a la capital lo hicieron por turismo de vacaciones, recreación y ocio: cerca de 1.020.000 personas. Una cantidad que contrasta con la de 2015, que fue de 598.000 personas (43 por ciento). Hoy, uno de cada dos turistas extranjeros que llegan lo hace con fines turísticos. “El turismo cobra, día tras día, más importancia para cualquier ciudad. Esta industria se ha transformado en una de las bases para el desarrollo de actividades económicas. Ahora, no todas las urbes tienen ese potencial, pero Bogotá sí y hay que aprovecharlo. Esto depende del crecimiento de la infraestructura y otros factores como la seguridad”, explica Carlos Rocha, economista con maestría en Gerencia Estratégica de Mercadeo y docente del Politécnico Gran Colombiano. Andrés Calderón, director (e) del Instituto Distrital de Turismo (IDT), explica que los esfuerzos que ha hecho la Alcaldía de Bogotá recientemente para consolidar el turismo a través del IDT son estudiados minuciosamente, pues la ciudad ya se había posicionado como un destino para los empresarios, de acuerdo con la organización Best Cities. Esta ubicó a Bogotá, en 2018, como la única capital latinoamericana entre las mejores 12 ciudades del mundo para hacer negocios. Por eso, las inversiones y programas de la Alcaldía para potenciar el turismo no han sido menores. Se han desarrollado desde talleres de capacitación a actores del sector, hasta el mejoramiento de la infraestructura y fortalecimiento de los productos turísticos de la ciudad. “Sabemos del potencial de la ciudad y por eso invertimos en los productos turísticos que ofrece. La Ruta Leyenda de El Dorado, el TransMiCable, las rutas urbanas, el turismo cultural con sus segmentos de la gastronomía, las artesanías, las bicitravesías, el turismo de naturaleza y el aviturismo. Adicionalmente, le apostamos a la innovación en medios tecnológicos y a las bicitravesías con los recorridos urbanos y rurales, en respuesta al reconocimiento como ‘Capital Mundial de la Bici’; tema que nos ha permitido tener más exposición en el ámbito internacional”, dice Calderón. Para desarrollar estos productos la ciudad cuenta con 540 kilómetros de ciclorrutas, 11 humedales categoría Ramsar, quebradas, senderos y vida rural, una vida nocturna y atractivos gastronómicos que van desde restaurantes de la más alta factura, hasta típicas experiencias regionales, como las de la Plaza de Mercado de La Perseverancia. Le recomendamos: Gracias al turismo Bogotá dinamiza su economía La apuesta por la ciudad va en serio. Entre 2016 y 2019 se han capacitado más de 20.000 actores del sector turístico y conexos a la cadena de valor del turismo en liderazgo de proyectos turísticos, cultura turística y responsabilidad social; además de interpretación de los cerros orientales, aviturismo, gastronomía y simbología muisca, diseño de productos turísticos y bilingüismo. Esto con una inversión aproximada de 3.500 millones de pesos. Pero adicional a lo anterior, tal y como lo señala el economista Carlos Rocha, la inversión en infraestructura turística ha sido vital para el crecimiento de visitantes a la ciudad. En ese rubro el Instituto Distrital de Turismo destinó más de 3.000 millones de pesos para el mejoramiento de los atractivos y la señalización turística de la ciudad. Ejemplo de ello es la Ruta del Origen, en la localidad de La Candelaria, donde se implementaron 24 señales turísticas, o la intervención del Cementerio Central con la implementación de 11 señales y 13 bolardos de identificación. También se han adecuado los senderos de la Quebrada La Vieja, el río San Francisco y la Quebrada Las Delicias; se recuperó el histórico Quiosco de la Luz (Parque de la Independencia) y para el segundo semestre de 2019 está prevista la intervención del Templete al Libertador (Parque de los Periodistas). Así mismo, se han diseñado rutas y planes de turismo religioso, y se espera que a diciembre de 2019 queden finalizados los estudios y diseños para el centro de bienvenida de Monserrate. La proyección es que aumenten los 916 millones de dólares que dejaron a la ciudad los extranjeros en 2018. Y, además, que se superen los 11 millones de visitantes nacionales que llegaron a Bogotá ese año, así como los casi 2 millones de extranjeros que hicieron turismo en la capital.