SEMANA: ¿Cuál es su balance de estos 65 años de la UPTC?ALFONSO LÓPEZ DÍAZ: Muy positivo. En 1953, cuando se fundó la universidad, su enfoque era netamente pedagógico, pero este cambiaría con el paso de los años. Hacia 1962 aparecieron las tecnologías y con ellas las ingenierías. En la década de los ochenta y noventa se inauguraron las facultades de ciencias económicas y de salud. Así que nuestro crecimiento es innegable: cuando comenzamos en 1992 eran 8.000 estudiantes y ahora son cerca de 30.000. Hoy somos una de las universidades con mayor presencia: sedes en Duitama, Sogamoso, Bogotá y Chiquinquirá.SEMANA: ¿Cómo apoyan a las poblaciones rurales para que puedan acceder a la educación superior?A.L.D.: Estamos muy enfocados en brindarles mejores oportunidades a nuestros campesinos. Buscamos tener una mayor cobertura a través de nuestras seccionales, los cuatro Centros Regionales de Educación a Distancia (Cread), 20 centros de apoyo tutorial y dos Centros Educativos Regionales de Educación Superior (Ceres), donde les ofrecemos educación a distancia. También contamos con 21 programas de pregrado y cinco de posgrado, en la modalidad virtual, para evitarles el desplazamiento. Queremos que todos los jóvenes de las zonas rurales reciban la mejor formación.SEMANA: ¿Por qué es tan relevante la investigación en esta institución?A.L.D.: Mire, en el escalafón Scimago, que es el ranking que evalúa a las universidades e instituciones del mundo centradas en este campo, ocupamos el puesto séptimo en desarrollo de procesos investigativos. Así que le diría que la investigación es importante porque, entre otros factores, incentiva la innovación, y nuestros logros dan cuenta de ello. En este momento tenemos dos patentes y ya están en estudio otras tres. De esta manera contribuimos, por medio de diplomados especialmente en el área agropecuaria, de educación e ingeniería.SEMANA: ¿Cuál es el camino por seguir en los próximos años?A.L.D.: Haremos una reforma académica de nuestros lineamientos curriculares. La idea es que los planes de estudio se acondicionen a la época actual. También pensamos en un centro de desarrollo de innovación tecnológica en Paipa y en expandir nuestra oferta de posgrados. Para ello firmamos un contrato por 21.000 millones de pesos con el objetivo de construir un edificio en la sede de Tunja.