A finales de 2019, la industria de los centros comerciales generaba cerca de 300.000 empleos directos a nivel nacional, según la Asociación de Centros Comerciales de Colombia (Acecolombia). Ese mismo año, de acuerdo con cifras de la firma Raddar, el sector alcanzó un total de ventas por 44 billones de pesos, y para el 2020 se proyectaba la apertura de seis nuevos centros comerciales que aumentarían los niveles de ocupación en el país.

Al igual que la gran mayoría de sectores económicos, los centros comerciales se han visto fuertemente afectados por la crisis sanitaria. Carlos Hernán Betancourt, director ejecutivo de Acecolombia, explica que “al cierre de agosto la cifra de empleos era cercana a los 210.000, lo que indica una pérdida de 90.000 plazas de trabajo a causa de los cierres de tiendas e impactos consecuentes de la pandemia”. Solo en Bogotá, que congrega el mayor número de centros comerciales (64) y de puestos de trabajo, al mes de agosto se habían perdido 44.000 empleos directos de los 120.000 que se generaban en 2019.

Las ventas también han disminuido y a septiembre de este año seguían en un terreno negativo del -9 por ciento, según Raddar. Aunque “el crecimiento acumulado de las ventas de los centros comerciales a ese mes fue de 44 billones de pesos, como el acumulado a septiembre de 2019, las ventas de la industria han perdido un año aproximado de crecimiento”, advierte la firma.

La sostenibilidad de la reactivación es clave para mantener los empleos de la industria y avanzar en una recuperación del tejido empresarial. | Foto: Nathalia Angarita

A pesar del difícil panorama, en noviembre se inauguraron dos centros comerciales: Avenida, en Fusagasugá, y Paseo Villa del Río, en Bogotá; este último generará 3.000 empleos directos con su apertura. Además, según Raddar, los colombianos gastaron en septiembre alrededor de tres billones de pesos en los centros comerciales, lo que conlleva a una recuperación de empleos. Betancourt asegura que “durante los últimos dos meses se ha empezado a ver una mejoría sobre los principales indicadores de tráfico y ventas de la industria. Paulatinamente, hemos logrado ir consolidando un proceso de crecimiento donde el retorno a operaciones de las distintas actividades económicas ha permitido reactivar algunas plazas de empleo hacia el noveno y décimo mes del año”.

La sostenibilidad de la reactivación es clave para mantener los empleos de la industria y avanzar en una recuperación del tejido empresarial que permita rescatar las plazas perdidas. Para lograrlo es necesario mantener las medidas de autocuidado y cumplir con los protocolos de bioseguridad. “Es preciso evitar nuevos cierres que puedan comprometer la viabilidad de los negocios, pues la pérdida de empleos a causa del cierre definitivo de tiendas y almacenes es un efecto no subsanable en el corto plazo y que impacta el sustento de miles de familias colombianas”, concluye Betancourt.

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