A partir de las mismas inquietudes que surgen dentro del aula de clase, con el Programa Ondas los niños y niñas junto con sus maestros tienen la oportunidad de formular proyectos y contar con el apoyo de asesores expertos, jornadas de capacitación y soporte metodológico, para que esos interrogantes se conviertan en nuevo conocimiento. Este programa ha podido llegar a zonas periféricas de todo el país.La Boquilla es un pequeño poblado costero que se encuentra en el último tramo de la Vía al mar, detrás de la sombra de los hoteles y edificios que se han levantado progresivamente en la entrada de la ciudad de Cartagena. Muchos lo consideran un barrio más de la ciudad, pero basta mirarlo con detenimiento para percatarse de que es un lugar con una identidad propia. Allí se encuentra la Institución Educativa La Boquilla, un colegio público que acoge a aproximadamente 2.300 estudiantes del sector, en su mayoría hijos de pescadores y pequeños comerciantes que sobreviven gracias al turismo.A través de la oferta de la media técnica en piscicultura, la institución ha logrado articular el contexto en el que han crecido estos jóvenes con su desarrollo profesional. Sin embargo, el Programa Ondas les ha brindado la oportunidad de no conformarse con ello. Las docentes Lilia Escaño e Isabel Meléndez han impulsado el desarrollo de un laboratorio de acuicultura. Un esfuerzo de la comunidad educativa que se ha fortalecido con el trabajo de investigación apoyado por Ondas y se ha convertido en un centro de investigación especializado en el mundo piscícola.En el caso de la profesora Isabel, quien desde hace años viene dirigiendo el grupo CSI La Boquilla, aparte de encontrar mecanismos para aumentar la productividad en un contexto industrial, sus investigaciones han podido establecer relaciones e impactos ambientales en el ciclo vital de los peces; la profesora, Lilia por otro lado, desde el grupo Bioondas, aprovechando el mismo espacio del laboratorio, viene demostrando que es posible utilizar estos mismos recursos y la estructura particular de los estanques para desarrollar su proyecto de acuaponía, sembrando plantas comestibles en receptores fabricados sobre los estanques, y que funcionan usando la misma agua que se utiliza con los peces, creando una simbiosis que beneficia a ambas especies.Sus estudiantes reconocen con alegría que estas experiencias no solo los han llevado a mejorar sus aprendizajes, sino que los han dirigido a tomar una posición autónoma, que les ha hecho concebir su proceso de formación de otro modo. “Mi abuelo es pescador, así que siempre tuve esa pasión por la naturaleza y por estar en el agua. Pero a través de las investigaciones que hemos hecho desde el programa he entendido que nuestras acciones tienen un impacto en el medio, y que podemos tomar precauciones para aprovechar nuestros recursos sin ponerlos en riesgo. Ha sido gratificante poder compartir esa experiencia con mi familia y con los demás pescadores que han apoyado nuestras expediciones”, comenta Óscar González Ortiz, de la Institución Educativa La Boquilla.Por otro lado, el colegio Montessori de la ciudad de Cartagena, que acoge al grupo de investigación Bio-Montessori, dirigido por el profesor Juan Felipe Restrepo, se ha especializado en la fotografía, detección e identificación de aves en la Ciénaga de la Virgen y Juan Polo. Esta actividad ha permitido grandes aportes, como la identificación de especies cuyo hábitat no se registraba en la región, o que se creían extintas. Estos hallazgos se encuentran en el repositorio virtual que ha creado el grupo de investigación (niños entre los 12 y 16 años) y se ha convertido en un referente para ornitólogos especializados.Es un hecho que vivimos en un tiempo que ha dejado de privilegiar los conceptos para entender la importancia de las experiencias, esa es una realidad de la que la educación tiene que apropiarse y ejercerla a toda costa para lograr un verdadero desarrollo del pensamiento. Se requiere de maestros que permitan que las ondas de la ciencia extiendan su radio, ampliando las posibilidades del conocimiento hasta el infinito.* Periodista