Hace dos años, Constructora Bolívar inició un proceso agresivo de transformación digital, impulsado por su presidente, Carlos Arango, quien después de dirigir la empresa por más de 30 años, inspiró, con gran inteligencia y visión, a su equipo directivo a llevar a la compañía a un nivel de clase mundial. Arango tomó la decisión luego de conocer un documento, en el que la consultora estratégica global McKinsey informaba que el sector de la construcción, a nivel mundial, solo estaba por encima de la agricultura y la cacería en cuanto a transformación digital. Constructora Bolívar inició entonces un proceso de innovación, cuyos objetivos serían cambiar radicalmente la experiencia del comprador de vivienda en Colombia. De esta manera, el cliente podría escoger, separar, legalizar y recibir una vivienda de manera digital. Esta transformación reduce las ineficiencias del proceso constructivo, a partir de la adopción de modelos de trabajo colaborativo, que marcan tendencia en el mundo como el BIM (Building Innovation Modeling). Se ordenó además una importante partida para inversión en I+D asignada a laboratorios de “innobración” –en donde se validan materiales y técnicas constructivas– que generaron conocimiento. Hoy la compañía tiene en curso tres patentes que planea poner a disposición de todo el sector. Sin embargo, hace pocos días, todo cambió. El tradicional comité de gerencia de los lunes se encontró con la noticia de la inminente cuarentena en Bogotá, en Cundinamarca, y en todo el país. En el comité se discutió sobre la seguridad de las más de 8.000 personas que desarrollan actividades en Constructora Bolívar, para que las familias colombianas hagan realidad su sueño de tener vivienda propia. Los integrantes de ese comité, incluido su presidente, no se imaginaron que su proyecto de transformación digital iba a ser probado durante esta época. Tampoco que iba a ser evaluado en función de las vidas salvadas, la protección del valor social y económico en medio de la crisis de la salud mundial. Constructora Bolívar tiene hoy 2.112 de sus 3.086 colaboradores trabajando desde su casa con una afectación mínima en términos de productividad. El resto, están protegidos en la seguridad de su hogar, recibiendo su salario regular, pero sin poder aportar a la operación. Una lección para aprender. ¿Y qué pasa con los otros casi 6.000 empleados indirectos? Buenas noticias, sus empleadores, todos sin excepción, están dispuestos a cuidar de sus trabajadores, interesados en trabajar de manera coordinada con la Constructora Bolívar, para encontrar mecanismos que permitan la tranquilidad alimentaria, de vivienda, de seguridad social y acceso al sistema de salud de todos. Otro aprendizaje más, ¿qué hace falta en términos de innovación, transformación y productividad para reducir la vulnerabilidad de estos trabajadores? El siguiente tema del comité fueron los clientes. A partir del análisis de datos, se tomó la decisión de diseñar una solución a la medida de la realidad individual de cada uno de los más de 30.000 negocios, con entregas programadas hasta el año 2022. Aquí la máxima es mantener el negocio actual o flexibilizar la oferta, de tal manera que ninguna de las personas con su proyecto de adquisición de vivienda en Constructora Bolívar, tenga que renunciar a ella. Constructora Bolívar ha sido reconocida por su compromiso con las comunidades que crea a partir de la construcción de vivienda. Por este motivo, puso en marcha la estrategia de construir comunidad, de manera virtual, a través de redes sociales o grupos de WhatsApp, en donde fueron activados los comités de Convivencia, Financieros, Riesgos, Ambientales o de Seguridad, los cuales se han creado a partir de su modelo de construcción de Capital Social EnConjunto. Es una coyuntura difícil la que atravesamos como país, sin embargo, las condiciones están dadas para aprender en el proceso, para salir fortalecidos como sociedad, para activar como nunca el valor de la solidaridad en nuestras comunidades y en nuestra empresa. Eso nos va a permitir levantarnos y seguir adelante, porque, no en vano, nuestro corazón de Grupo Bolívar late cada día por “enriquecer la vida con integridad”, como lo dijo Carlos Arango en aquel comité. Lea también: Construir lazos, el objetivo de Constructora Capital durante la pandemia