En Aguadas, Caldas, 600 artesanas se dedican a tejer los tradicionales sombreros aguadeños. Aproximadamente, el 80 por ciento de ellas tiene más de 50 años y por ahora no existe un relevo generacional que permita creer que su legado perdurará. Sería muy triste que este símbolo cultural del municipio, del país, y uno de los 28 productos colombianos con Denominación de Origen se dejara de fabricar.Pero hay razones económicas (la verdad del costo-beneficio) que justifican esta situación. Tejer los sombreros es una labor dispendiosa. Si se dedicaran únicamente a esta labor, en una semana las artesanas alcanzarían a finalizar tan solo tres sombreros corrientes. Por cada uno, la ganancia para ellas es de 22.000 pesos en promedio. Dora Cardona ha dedicado los últimos 20 años de su vida a esa actividad. “Esta artesanía es la cultura de nuestro pueblo”, dice, orgullosa. Con su trabajo pudo darles el estudio a sus dos hijos. No se imagina haciendo algo distinto. “Con lo poco o mucho que he ganado a lo largo de este tiempo he salido adelante”.Sus palabras, y las de cientos de mujeres que como ella se han resignado a sobrevivir de este oficio que debería ser mejor remunerado, fueron escuchadas por la Alcaldía. Así surgió el proyecto ‘Somos Artesanos’, que permite compensar el desequilibrio en la cadena productiva, y continuar con la producción del icónico sombrero.La iniciativa busca mejorar las condiciones laborales y de vida de las artesanas. “A ellas las invito a seguir tejiendo con ese amor que las ha caracterizado. Trabajaremos para dignificar su labor y para mejorar sus condiciones de vida. Es lo que merecen por dejar el nombre de Aguadas en alto y por preservar esta tradición” afirma Diego Fernando González, alcalde de Aguadas.ESCUELA EN CASAAl igual que en el resto del país y del mundo, centenares de niños y jóvenes que viven en este municipio han tenido que adaptarse a estudiar en casa debido a la actual pandemia. Para ello la Secretaría de Educación de Aguadas ha puesto en marcha ‘Escuela en Casa’, un programa que resulta innovador en su apuesta por formar de manera divertida en época de confinamiento. “Hemos diseñado un proceso formativo basado en proyectos pedagógicos y en el edu-entretenimiento, donde los estudiantes continúan con su educación de manera divertida, mitigando así el estrés y la angustia que pueden padecer por el contexto actual, una realidad que también debemos atender desde el sistema educativo”, asegura el creador del programa, Edilson Bustamante, asesor de Educación, Cultura, Turismo y Deportes de Aguadas.Justamente, Patricia Alarcón Parra, viceministra de Educación preescolar, básica y media, ha estudiado este programa y explica que “‘Escuela en Casa’ es una demostración que inspira a muchos territorios donde también están pasando cosas maravillosas, fruto de la creatividad de docentes y padres de familia para seguir el proceso educativo en el marco de la pandemia”.‘Cuídate que yo te cuidaré’ y ‘Amor por lo nuestro’ son los pilares de esta propuesta pedagógica. El primero integra áreas como matemáticas, educación física, ciencias sociales y ciencias naturales alrededor de la cultura del cuidado. En este intervienen, además de los docentes de estas áreas, metodólogos, profesionales en nutrición, desarrollo familiar, educadores físicos e ingenieros expertos en ambientar un trabajo colaborativo e interdisciplinario que busca combinar el desarrollo de actitudes y habilidades socioemocionales de los niños y adolescentes. El segundo incluye las áreas de arte, lenguaje e historia en el proyecto de identidad cultural. Los docentes realizan un trabajo intersectorial e interdisciplinario con músicos, historiadores y artesanos para lograr un proceso formativo integral y divertido.La radio es la principal herramienta de contacto con los estudiantes para el proceso formativo. Esta garantiza que los niños, adolescentes y sus familias accedan a las clases. Además, ‘Escuela en Casa’ se apoya en otros formatos de entretenimiento como la creación de huertas caseras, concursos de cuento, coreografías, reciclaje, talentos, “parches” en familia y realities, que buscan motivar a los estudiantes y a sus familias a incorporar la cultura del cuidado y la identidad cultural. “El programa permite que los niños y los jóvenes sigan en contacto con el docente a través de la radio, minimizando el estrés de los padres, pues en este momento ellos están cumpliendo la labor de educadores”, puntualiza Luis Humberto López, rector de la institución educativa rural de Encimadas.Este programa cuenta además con redes de apoyo para maestros y padres de familia. A los primeros les brinda acompañamiento técnico, metodológico y psicosocial, y a los segundos los redireccionan a instancias que buscan mitigar sus necesidades en salud mental, convivencia familiar, nutrición y tenencia responsable de mascotas en el hogar.Camila Gómez, estudiante de la institución educativa urbana Marino Gómez Estrada, cuenta que “el programa es una idea muy acertada. Tenemos la tranquilidad de que nuestra educación no se verá interrumpida. ¡Solo hay que prender la radio, y listo!”.Lea también: ¿Qué papel cumple la cultura en medio de esta obligada cuarentena?