SEMANA: Tras cuatro años al frente a Cotelco, ¿qué cambios ha visto en el sector?GUSTAVO TORO: Siento que hoy el sector está más profesionalizado. El hecho de que haya tanta competencia ha obligado a los empresarios a ser mucho más proactivos en materia de conocer los mercados. Todavía nos falta, pero los empresarios se han vuelto mucho más creativos, innovadores y están más pendientes de los cambios del entorno.SEMANA: Airbnb es uno de esos cambios. ¿Cómo enfrentan esos productos que difieren de la definición tradicional de hotelería?G.T.: Airbnb no difiere de la definición de hotelería. Esa es la pelea que tenemos. La posición de Cotelco es que quienes anuncian ahí deben cumplir con las regulaciones ya existentes y actuar como prestadores comunes y corrientes. No es que no existan esos alojamientos; el mercado los demanda y ya están ahí. Lo que decimos es que lo hagan siguiendo las mismas normas que se le exigen a la hotelería tradicional.SEMANA: ¿Qué tan cerca están de lograr esa igualdad de condiciones?G.T.: Lejísimos. No hemos logrado que el gobierno entienda el tema.SEMANA: ¿Qué pueden hacer aparte de exigir el cumplimiento de la norma?G.T.: Pues nada. Estamos con las manos atadas porque no tenemos la facultad de reglamentar –una facultad del gobierno– y no podemos supervisar –otra facultad del gobierno–.SEMANA: ¿No sería este el momento de revisar la tendencia del mercado y plantear transformaciones en la hotelería tradicional?G.T.: Es posible, pero repito: todos con las mismas condiciones. Si todos los que visitan Colombia quieren quedarse en un Airbnb, maravilloso. Pero facturen con IVA, que los visite la Dian día de por medio, y la Unidad de Gestión Pensional y Parafiscales, y el hospital x, y, o z. Todos esos son costos que inciden en las tarifas. Si a esos alojamientos les exigen lo mismo que a nosotros, pues nos encontramos en el mercado. Ya veré yo como hotelero cómo contrarresto y cómo logro que esa demanda venga a mi hotel.SEMANA: ¿El sector recibe todo el respaldo que necesita?G.T.: Uno quisiera un trabajo un poco más articulado con el gobierno y que este fuera más allá de generar beneficios tributarios. El Ministerio de Comercio ha hecho un esfuerzo importante pero nos gustaría ser un poco más coequiperos en la definición de reglamentos, marcos normativos y tener más participación para comunicar las inquietudes y necesidades del sector.SEMANA: ¿El posconflicto no ha estimulado esa articulación?G.T.: Cuando se estaba gestionando la reforma tributaria planteamos que las comunidades del posconflicto se vincularan ofreciendo servicio de alojamiento en sus casas, porque no vemos que a corto plazo vaya a haber demanda de hoteles en municipios de menos de 200.000 habitantes. La respuesta es que lleguen a las casas de la gente y que esas personas que quieren trabajar en el tema de turismo puedan adecuar sus viviendas e ir generando una masa crítica que lleve a que el destino crezca y se hagan inversiones.SEMANA: ¿Cotelco tendría un rol activo si se concretara esa idea?G.T.: Sí. Nosotros propusimos asesorar a esas comunidades para que aprendieran a atender gente o a hacer modificaciones que cumplan con un estándar hotelero. Cotelco podría proporcionar un know-how. Nuestra propuesta era que hubiera subsidios de vivienda para que la gente pueda adecuar sus viviendas y, de esa manera, fortalecerse y prepararse para competir cuando lleguen nuevos hoteles. Pero eso no tuvo eco en el gobierno.SEMANA: ¿No será que Airbnb aprovecha y encuentra mercado en destinos inexplorados?G.T.: Puede ser muy interesante para las personas que quieran hacerlo, pero tienen que cumplir con los requisitos con los que estamos cumpliendo los hoteleros.SEMANA: ¿Hacia dónde va el sector hotelero de Colombia?G.T.: El sector ha crecido de manera importante. Durante los 15 años que estuvo vigente el beneficio tributario se construyeron unas 46.000 habitaciones y se remodelaron otras 26.000. Las inversiones sumaron 6 billones de pesos. Eso condujo a una cierta saturación en el mercado. La ocupación está baja y la tarifa ha caído, pero creo que es una situación pasajera. Auguro para el sector un crecimiento relevante en los próximos años.SEMANA: ¿Augura más turismo para Colombia?G.T.: Tiene todo el potencial. Nos falta es creérnoslo. Las regiones no se están preparando para las posibilidades que ofrece el turismo. Los turistas van a llegar y si eso no está organizado, si no hay unos Planes de Ordenamiento Territorial que permitan hacer cosas aquí y allá y que definan áreas… Ese debería ser un elemento fundamental para que cuando lleguen los empresarios tengan claras las reglas del juego.