La industria naval no es nueva en Colombia. Para la década de 1960 en el país ya se construían buques patrulleros fluviales en UNIAL, y en la Base Naval se reparaban los destructores. También tenía la capacidad para reparar embarcaciones de guerra. Sin embargo, debido a la visión centralista de la Nación, de espaldas al mar, esta industria, por excelencia estratégica para un Estado que se empeñe en el desarrollo del país, empezó a rezagarse. Esto produjo; por ejemplo, la agonía y liquidación de Conastil en 1994, el astillero que había nacido en la Base Naval de Cartagena, de la Armada Nacional.A finales del siglo XIX este sector recobró su relevancia en el país gracias a la visión de Ricardo Pulido Osuna, un contralmirante retirado que ha dedicado más de 50 años al mar. Él estudió con los primeros coreanos que desarrollaron la industria astillera de esa nación oriental y conocía de primera mano la importancia estratégica de los sectores naviero y astillero. “En 1993, fui comisionado a Estados Unidos para construir dos patrulleros de mar y nueve de río. Mientras estaba allí, me preguntaba: ‘¿Cómo es posible que tengamos que venir hasta aquí para hacer cosas tan sencillas?’”, recuerda.También le puede interesar: Cómo impulsar el crecimiento de la ‘economía azul’ en ColombiaEsta idea acompañó a Pulido durante largo tiempo. Años después viajó a Perú y a Chile, países con condiciones similares a la colombiana, pero con una fuerte tradición marítima. Allí aprendió del funcionamiento de los astilleros de marinas de guerra como la nuestra, y con esos conocimientos, ya como contralmirante recuperó, con el apoyo del mando naval, las instalaciones de Conastil de las ruinas. Además, fue el encargado de diseñar los cimientos de Cotecmar en lo legal, comercial e industrial. Creación que se concretó el año 2000, y que hoy es la empresa de industria naval más avanzada del Caribe. De hecho, fue el primer presidente de esta corporación.En 2003 el contralmirante se retiró de la Armada. Dejó pasar un tiempo razonable para descansar del mar y apoyar los proyectos de su familia. “Me dediqué a la seguridad electrónica y a otra cantidad de proyectos que no me apasionaban. Lo mío eran los buques, los astilleros”, dice.Así que no abandonó su compromiso con el desarrollo de la industria naval. En 2007 se asoció con el empresario colombo-alemán Guillermo Rubio Vollert, quien también estuvo en la Armada. Juntos crearon Polmarine, una empresa de agenciamiento que representa legalmente a los mejores fabricantes europeos de sistemas para la industria naval.“Sabíamos de la importancia de contar con una Armada moderna. Eso implicaba, por ejemplo, la reducción de consumo de energía y tener una iluminación especializada. Así que buscamos a los mejores proveedores, que en el caso de Colombia, eran los de la marina alemana. Y somos los garantes de que se respeten a las empresas y a nuestra Armada”, señala Rubio.Al principio su labor no fue sencilla, la industria nacional temía dejar de lado a los astilleros alemanes, que eran sus intermediarios históricos. Pero el dúo persistió y convenció al sector. Gracias a eso, en los últimos 12 años los buques colombianos han incorporado las últimas tecnologías europeas con mejores relaciones entre costo y beneficio.De esta forma, la empresa ha garantizado el correcto mantenimiento de los reductores de propulsores marca RENK de nuestras fragatas. Con el concurso de la firma RH Marine Netherlands BV, ha integrado el monitoreo y control de los sistemas principales y auxiliares, así como los sistemas de navegación y comunicación de los buques que construye Cotemar.También con el concurso de la familia alemana Linksrechts/Glamox, ha incorporado la iluminación naval especializada para buques de superficie y submarinos. Esto le devolvió al país la capacidad de realizar operaciones antinarcóticos nocturnas en altamar. Además, MTG, firma alemana especializada en el diseño de buques de guerra, esta apoyando el proyecto PES de la Armada Nacional. Y recientemente, Polmarine ha empezado a apoyar el fortalecimiento de la marina peruana, que es hermana de la colombiana.