Para que el crecimiento del sector astillero de la región continúe su expansión es necesario revisar los factores que afectan su progreso, como las restricciones del marco regulatorio en materia marítima, que frenan su competitividad; e impulsar cambios necesarios: renovar las embarcaciones, construir más naves en nuestro territorio y propiciar las uniones entre países para que la industria naval sea más sólida. De esto se habló en el foro El Futuro de la Industria Astillera Panamericana, que se llevó a cabo en Colombiamar. Dos especialistas, el bonaerense Raúl Eugenio Podetti, autor del libro La industria naval argentina y moderador de este encuentro; y el contralmirante peruano Federico Javier Bravo de Rueda Delgado, director ejecutivo del astillero Sima y panelista en este foro, hablaron con SEMANA sobre cómo lograr que esta industria siga viento en popa. Al ser un negocio cíclico, la industria astillera debe hallar nuevas alternativas. Muchas las han encontrado en el negocio offshore, que permite una sostenibilidad en el tiempo. De acuerdo con Podetti “los países de la región tienen muchas áreas de mercado para que se desarrollen nuestras industrias navales”. El sector de defensa y seguridad, el de transporte y los servicios portuarios y de turismo, son algunos que él considera muy relevantes. Por su parte, el contralmirante Bravo de Rueda invita a que “la industria naval implemente una innovación tecnológica permanente relacionada al diseño y al desarrollo para la construcción de embarcaciones en la región”. Hoy, varias economías del sudeste asiático demuestran que la industria astillera es un sector estratégico que impulsa el progreso de las naciones. ¿Qué pueden hacer Colombia y la región para seguir ese camino? Podetti dice que no se puede comparar el crecimiento de Asia con el de nuestro continente, sus realidades no permiten esa analogía, pero sugiere que podríamos tratar de emular algunas de sus estrategias exitosas como “mantener políticas a largo plazo para el desarrollo del sector en áreas como el apoyo al financiamiento, los incentivos a la construcción local, la protección a las importaciones, el apoyo al desarrollo tecnológico y una visión integral del sector”. También le puede interesar leer: Así nació Isacol, la agencia marítima más importante de Colombia El contralmirante Bravo de Rueda propone hacer alianzas con los países asiáticos para poder adquirir y construir embarcaciones que reduzcan riesgos en la construcción naval, sobre todo en el área de diseño: “La región necesita urgentemente una estrategia de crecimiento sustentada en las mejoras de los niveles de productividad en los astilleros”. Ambos expertos afirman que es urgente promover la integración entre los países de la región para dinamizar la economía a través de la incorporación de nuevas tecnologías. Pero el argentino considera que los beneficios de esa unión no solo se verían en el campo tecnológico, también sería muy valioso el compartir aprendizajes, “el intercambio interpersonal de experiencias positivas y negativas que han ocurrido en otros países de la región es muy valioso”. El peruano, por su parte, concluyó: “La integración panamericana es una alternativa viable para dinamizar la economía y generar investigación tecnológica”.