Las montañas y las fuentes de agua antioqueñas albergan una gran riqueza natural. En ellas se puede contemplar ese “verde de todos los colores” que el escritor Aurelio Arturo utilizó para describir la riqueza del paisaje del país. Conservar la tonalidad del terreno y salvaguardarlo de actividades extractivas para entregar un legado intacto a futuras generaciones es fundamental para la Gobernación de Antioquia.De hecho, se trata de una ordenanza de carácter nacional y mundial. Lo determina el principio internacional que impone a las autoridades administrativas aplicar las medidas necesarias para proteger el medioambiente cuando esté en peligro de sufrir un daño grave o irreversible. Además, la Ley 1753 de 2015 indica que: “En las áreas delimitadas como páramos no se podrán adelantar actividades agropecuarias ni de exploración o explotación de recursos naturales no renovables, ni construcción de refinerías de hidrocarburos”.En ese ejercicio de preservación y cuidado del entorno, la Secretaría de Ambiente del departamento ha cumplido un papel destacado. Según sus registros, de las 6.361.200 hectáreas con las que cuenta Antioquia, 2.702.930 se han identificado como zonas prioritarias y 683.287 ya fueron declaradas áreas protegidas de carácter público y alrededor de 3.580 hectáreas son de Reserva Natural de la Sociedad Civil.Para hacer valer ese nombramiento que blinda a estos territorios de cualquier labor que los degrade, la institución ha diseñado un plan de acción y un documento que los caracteriza. Todo dentro del marco de la resolución 1125 de 2015, que establece la ruta para la declaratoria de áreas protegidas en Colombia.Un área protegida, de acuerdo con el Ministerio de Ambiente, es una zona definida geográficamente que haya sido designada, regulada y administrada con el fin de alcanzar objetivos específicos de conservación. También tiene esta denominación todo espacio que provee servicios ecosistémicos, paisajísticos y culturales claves para el desarrollo sostenible.Aunque en Antioquia todavía faltan 2.076.573 hectáreas por declarar, la institución competente, en articulación con otras secretarías, como la de Minas, trabaja para preservar estas áreas de cualquier tipo de actividad antrópica, es decir, de acciones realizada por el ser humano que pongan en riesgo su curso biológico. En el recuadro que acompaña este artículo puede ver los espacios protegidos del departamento.Otras iniciativasEl Departamento de Antioquia lidera el esquema de pago por servicios ambientales BanCO2, institucionalizado en la ordenanza 049 de 2016. ¿En qué consiste? Es un incentivo económico que se reconoce a los propietarios y poseedores regulares de predios ubicados en las áreas de importancia estratégica definidas por las autoridades ambientales y asociados a la conservación del Recurso Hídrico. Su propósito es conservar y preservar los ecosistemas estratégicos, los bienes y servicios ecosistémicos, paisajísticos y culturales del territorio. Adicionalmente, mejorar la calidad de vida de las familias campesinas antioqueñas, para generar lazos de confianza entre el sector privado, el público y las comunidades.Actualmente hay 68 municipios vinculados al esquema mediante 70 convenios de asociación. En estos convenios, liderados por la Secretaría del Medio Ambiente Departamental, participan las autoridades ambientales, los municipios y la corporación Másbosques. Se compensan alrededor de 6.000 familias campesinas y se conservan alrededor de 30.000 hectáreas de bosque asociado a la protección del recurso hídrico.